Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
DOUGLAS PRESTON & LINCOLN CHILD EL RELICARIO<br />
qué hacer a continuación. Finalmente se acercó al estereomicroscopio y separó otra<br />
pequeña fibra <strong>de</strong> la muestra, que disminuía rápidamente.<br />
Frock se aproximó mientras Margo manipulaba el portaobjetos.<br />
—Son las siete, Margo —dijo con <strong>de</strong>lica<strong>de</strong>za—. Disculpe, pero creo que ha trabajado<br />
<strong>de</strong>masiado. ¿Me permite aconsejarle que lo <strong>de</strong>je ya por hoy?<br />
—Casi he terminado, doctor Frock —respondió Margo con una sonrisa—. Me<br />
gustaría comprobar una última cosa, y <strong>de</strong>spués daré por concluida la jornada.<br />
—Ah. ¿Y <strong>de</strong> qué se trata?<br />
—He pensado en someter una muestra a un análisis por congelación y fractura y<br />
obtener una imagen <strong>de</strong> diez ángstroms mediante el microscopio electrónico <strong>de</strong><br />
exploración.<br />
Frock arrugó la frente.<br />
—¿Con qué finalidad?<br />
Margo miró la muestra, un diminuto punto en el portaobjetos.<br />
—No estoy muy segura. Cuando estudiamos esta planta por primera vez, sabíamos<br />
que era portadora <strong>de</strong> un retrovirus. Un virus cuyo código genético se correspondía con el<br />
<strong>de</strong> las proteínas humanas y animales. Quería comprobar si ese virus es el origen <strong>de</strong> la<br />
droga.<br />
Frock <strong>de</strong>jó escapar un murmullo grave que finalmente se convirtió en risa.<br />
—Margo, <strong>de</strong>finitivamente creo que ha llegado el momento <strong>de</strong> tomarse un <strong>de</strong>scanso<br />
—dijo—. Eso son especulaciones absurdas.<br />
—Quizá —repuso Margo—. Pero yo prefiero llamarlo corazonada.<br />
Frock la miró por un momento y luego suspiró.<br />
—Como guste. Pero yo personalmente necesito <strong>de</strong>scansar. Mañana iré al Morristown<br />
Memorial para someterme al interminable chequeo que por lo visto hay que pa<strong>de</strong>cer<br />
periódicamente cuando uno se jubila. Nos veremos el miércoles.<br />
Margo se <strong>de</strong>spidió y lo observó mientras salía <strong>de</strong>l laboratorio. Empezaba a darse<br />
cuenta <strong>de</strong> que al famoso científico le molestaba que lo contradijesen. Cuando Margo era<br />
una simple estudiante <strong>de</strong> posgrado, tímida y dócil, Frock parecía la gentileza en persona y<br />
siempre se mostraba encantador con ella. Pero ahora que Frock era un miembro emérito<br />
<strong>de</strong>l museo y ella conservadora por <strong>de</strong>recho propio, con opiniones propias, a veces se le<br />
notaba poco complacido con su segura actitud.<br />
Trasladó la minúscula muestra a una laminilla cóncava y la llevó hasta el equipo <strong>de</strong><br />
congelación y fractura. Dentro <strong>de</strong>l aparato, encapsulada en un pequeño bloque <strong>de</strong> plástico,<br />
sería congelada a una temperatura casi <strong>de</strong> cero absoluto y cortada en dos. Luego el<br />
microscopio electrónico <strong>de</strong> exploración ofrecería una imagen <strong>de</strong> alta resolución <strong>de</strong> la<br />
superficie fracturada. Por supuesto, Frock tenía razón. En circunstancias normales, un<br />
procedimiento como aquél no aportaría nada a su investigación. Margo lo había llamado<br />
corazonada, pero en realidad era un último recurso cuando no quedaba ya nada por<br />
probar.<br />
No tardó en encen<strong>de</strong>rse una luz ver<strong>de</strong> en el dispositivo criogénico. Manipulando el<br />
bloque con un brazo electrónico, Margo <strong>de</strong>splazó la muestra congelada al portaobjetos <strong>de</strong><br />
corte. La cuchilla <strong>de</strong> diamante <strong>de</strong>scendió con suavidad, se produjo un leve chasquido, y el<br />
bloque quedó separado en dos partes. Colocando una <strong>de</strong> las dos mita<strong>de</strong>s en el microscopio<br />
electrónico <strong>de</strong> exploración, ajustó con cuidado el portaobjetos, los controles y el haz <strong>de</strong><br />
electrones. Al cabo <strong>de</strong> unos minutos, apareció en la pantalla contigua una nítida imagen en<br />
blanco y negro.<br />
Observándola, Margo notó que se le helaba la sangre en las venas.<br />
135