Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
Descargar - Alcaldia Municipal de San Miguel
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
DOUGLAS PRESTON & LINCOLN CHILD EL RELICARIO<br />
Frock soltó una carcajada.<br />
—Por lo visto, es usted tan estúpido como para suponer que, en virtud <strong>de</strong> esta corta<br />
excursión, lo conoce ya todo acerca <strong>de</strong> este mundo subterráneo. Créame, bajo Manhattan<br />
existe un mundo mucho más gran<strong>de</strong>, terrible y prodigioso <strong>de</strong> lo que imagina.<br />
Deleitándome en el uso <strong>de</strong> mis piernas, he <strong>de</strong>ambulado sin cesar. Aquí puedo liberarme<br />
<strong>de</strong> la farsa que <strong>de</strong>bo mantener en la superficie. He encontrado cuevas naturales <strong>de</strong><br />
increíble belleza; viejos túneles usados por los contrabandistas holan<strong>de</strong>ses en los tiempos<br />
<strong>de</strong> Nueva Amsterdam; agradables rincones adon<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos retirarnos mientras el agua<br />
recorre su camino hacia el mar. No encontrarán esos lugares en ningún plano. Cuando, en<br />
breve, medio millón <strong>de</strong> metros cúbicos <strong>de</strong> agua <strong>de</strong>scienda por aquí y arrastre hasta el mar<br />
las semillas maduras <strong>de</strong> Liliceae mbwunensis, mis criaturas y yo estaremos a salvo en un<br />
túnel situado por encima <strong>de</strong> la zona inundada. Y cuando pase la inundación, regresaremos<br />
a nuestros hogares recién fregados a disfrutar <strong>de</strong> los frutos que el agua <strong>de</strong>je tras <strong>de</strong> sí. Y<br />
naturalmente a esperar la llegada <strong>de</strong> lo que yo llamo la Discontinuidad Holocena.<br />
Margo miró a Frock con incredulidad. Él le sonrió; era una sonrisa lejana y arrogante<br />
que nunca antes había visto. Parecía muy seguro <strong>de</strong> sí mismo. Margo pensó que quizá<br />
Frock no estaba enterado <strong>de</strong> que habían colocado explosivos.<br />
—Sí, querida; es mi teoría <strong>de</strong> la evolución fractal llevada a su extremo lógico. El<br />
retrovirus, o «esmalte» si prefiere, introducido en el principio mismo <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na<br />
alimentaria. ¡Qué apropiado que sea yo su vector, su agente activador! ¿No le parece,<br />
querida? La extinción en masa en el límite K-T resultará insignificante en comparación.<br />
Aquello permitió sólo la proliferación <strong>de</strong> los mamíferos gracias a la eliminación <strong>de</strong> los<br />
dinosaurios. ¿Quién sabe a qué dará paso esta transformación? Las perspectivas son<br />
apasionantes.<br />
—Es usted un hombre muy enfermo —dijo Margo, sintiendo que una escalofriante<br />
<strong>de</strong>sesperación se adueñaba <strong>de</strong> ella.<br />
Nunca había imaginado que Frock echase en falta el uso <strong>de</strong> sus piernas hasta aquel<br />
punto. Era su secreta obsesión. Debía <strong>de</strong> haber previsto las faculta<strong>de</strong>s regeneradoras <strong>de</strong> la<br />
droga incluso mientras Kawakita pa<strong>de</strong>cía sus consecuencias. Pero obviamente pasaba por<br />
alto su capacidad <strong>de</strong> envenenar la mente. Nunca compren<strong>de</strong>ría —nunca creería— que al<br />
perfeccionar la acción <strong>de</strong> la droga había incrementado exponencialmente su capacidad <strong>de</strong><br />
estimular los <strong>de</strong>lirios y la violencia, <strong>de</strong> exacerbar las obsesiones ocultas. Y Margo tenía la<br />
impresión <strong>de</strong> que nada que dijese lo persuadiría.<br />
Los rugosos seguían <strong>de</strong>sfilando ante los cal<strong>de</strong>ros. Cuando se llevaban las copas a los<br />
labios, Margo veía estremecerse sus cuerpos bajo las capas, incapaz <strong>de</strong> adivinar si era por<br />
placer o por dolor.<br />
—Y conocía nuestros movimientos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio —oyó <strong>de</strong>cir a Pen<strong>de</strong>rgast—.<br />
Como si los dirigiese usted mismo.<br />
—En cierto sentido, era yo quien los dirigía. Podía confiar en que Margo, como<br />
discípula mía, llegaría por sí sola a las conclusiones correctas. Y sabía que su mente<br />
inquieta, agente Pen<strong>de</strong>rgast, no <strong>de</strong>jaría <strong>de</strong> maquinar. Así pues, me aseguré <strong>de</strong> que la<br />
operación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sagüe <strong>de</strong>l Reservoir no pudiese <strong>de</strong>tenerse. Al encontrar aquí una <strong>de</strong> mis<br />
criaturas herida, me reafirmé en mi convicción. ¡Pero qué astuto por su parte enviar a los<br />
hombres rana a modo <strong>de</strong> precaución! Por suerte, todas mis criaturas venían camino <strong>de</strong> la<br />
ceremonia, y les han impedido estropearnos la fiesta. —Parpa<strong>de</strong>ó—. Para ser tan<br />
inteligente, me sorpren<strong>de</strong> que haya pensado que podía bajar hasta aquí y <strong>de</strong>rrotarnos con<br />
sus ridículas armas. Sin duda no esperaba encontrar tal número <strong>de</strong> criaturas. Uno más <strong>de</strong><br />
sus muchos errores.<br />
255