03.02.2015 Views

18JkRAj

18JkRAj

18JkRAj

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

104 LA LENGUA DE SIGNOS ESPAÑOLA HOY<br />

manualmente de la misma manera y en los que el cambio de significado se plasma únicamente mediante<br />

la expresión del rostro y la boca. En este apartado no hemos observado diferencias en cuanto<br />

al tipo y el modo de estos componentes, por lo que deducimos que son fenómenos que se producen<br />

del mismo modo en la LSE y en la DGS. Como hemos podido observar, los elementos no manuales<br />

han mostrado ser una parte fundamental, dado que transmiten información indispensable para la<br />

comprensión del mensaje.<br />

Otro de los parámetros estructurales fonológicos de las lenguas de signos es la bimanualidad; es decir,<br />

el hecho de que un signo se lleve a cabo con una o ambas manos. No todos los signos bimanuales<br />

son iguales; por tanto, consideramos que la sistematización más correcta debe seguir los siguientes<br />

parámetros: signos bimanuales que presentan formas simétricas (aquellos signos en los que ambas<br />

manos realizan el mismo movimiento a la vez), formas medias (aquellos signos en los que las dos<br />

manos tienen misma configuración pero diferente ejecución) y formas dominantes (en las que se dan<br />

configuraciones y movimientos distintos) (Herrero, 2008; Papaspyrou et al., 2008). Estos tres tipos<br />

de bimanualidad se encuentran tanto en la DGS y como en la LSE y su funcionamiento es el mismo.<br />

2.2. Morfología<br />

Dentro de la morfología de la lengua de signos, clasificamos los distintos tipos de signos en tres grupos:<br />

icónicos (aquellos cuya realización recuerda claramente al objeto al que representa); simbólicos<br />

(arbitrarios y, por ende, no transparentes, pues la realización no aclara el significado); y deícticos (que<br />

se basan principalmente en señalar aquello a lo que quieren designar) (Oviedo, 2001).<br />

Nuestra investigación pone de manifiesto que tan solo el 40 % de los signos en las lenguas de signos<br />

analizadas son icónicos, hecho que contradice la idea generalmente extendida entre la comunidad<br />

normo-oyente, según la cual la mayoría de los signos de cualquier lengua de signos debieran ser de<br />

este tipo (Oviedo, 2001). Hemos podido constatar, tras el estudio del corpus, que aquellos signos<br />

icónicos que hacen referencia a la forma o al uso del objeto, son los que más se asemejan tanto en la<br />

LSE como en la DGS. Por lo demás, los signos deícticos se realizan de manera similar en las distintas<br />

lenguas de signos.<br />

Asimismo, hemos advertido a lo largo del presente estudio, cómo muchas de las diferencias relativas<br />

al vocabulario vienen dadas por motivos socioculturales, o derivados de lo que llamamos cultura y civilización<br />

del país (Landeskunde). Dado que las diferencias hunden sus raíces en la cultura autóctona,<br />

cualquier persona sorda que conozca la cultura del otro país, puede, fácilmente, llegar a “deducir” un<br />

signo, siempre y cuando éste posea un cierto grado de iconicidad.<br />

El fenómeno de los verbos direccionales es otro aspecto que ha llamado nuestra atención a lo largo<br />

del presente estudio. Un verbo de estas características contiene en su realización toda la información<br />

necesaria para expresar una oración. Dependiendo del origen del signo, tomaremos dicho punto de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!