03.02.2015 Views

18JkRAj

18JkRAj

18JkRAj

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

44 LA LENGUA DE SIGNOS ESPAÑOLA HOY<br />

de signos y lengua oral. El estudio llevado a cabo por Muñoz Baell et al. (2008b) en el que participaron<br />

hasta 41 prestigiosos expertos sordos y oyentes del ámbito de la educación de personas sordas<br />

procedentes de Europa, Estados Unidos y Canadá, Latinoamérica y Australia, indica que éste es el<br />

tercer factor, por detrás de otros dos más relevantes y decisivos. El primero de ellos son los «cambios<br />

sociales y políticos, tales como: mayor conciencia de la sociedad, aceptación, reconocimiento y cambio<br />

de actitudes y perspectivas hacia el bilingüismo, diversidad y cuestiones de las personas sordas;<br />

un mayor reconocimiento de los derechos de los grupos minoritarios, derechos humanos o civiles y<br />

movimientos de personas con discapacidad». El segundo factor apunta al creciente activismo de las<br />

propias organizaciones de personas sordas. Sean cuales sean las causas, este modelo educativo se<br />

ha extendido a todo el mundo desde las primeras experiencias en Suecia a comienzos de los años 80<br />

hasta llegar a España en 1994 (Muñoz Baell, 2001; Fernández Viader, 2004; Morales, 2008).<br />

Pero, ¿qué es la educación bilingüe de alumnado sordo La Ley 27/2007 la define como el «proyecto<br />

educativo en el que el proceso de enseñanza-aprendizaje se lleva a cabo en un entorno en el que<br />

coexisten dos o más lenguas que se utilizan como lenguas vehiculares. En el caso de las personas sordas,<br />

con discapacidad auditiva y sordociegas se referirá a las lenguas orales reconocidas oficialmente<br />

y las lenguas de signos españolas». Gregory (1996) define la educación bilingüe como un «enfoque en<br />

la educación de los niños sordos que incluye tanto la lengua de signos de la comunidad sorda como<br />

la lengua hablada/escrita de la comunidad oyente». Muñoz Baell et al. (2008a) definen una escuela<br />

bilingüe-bicultural para el alumnado sordo «como un colegio cuyo objetivo es reflejar la realidad de<br />

cómo la juventud y los adultos sordos viven en una sociedad que incluye a una comunidad sorda,<br />

creando un ambiente bilingüe-bicultural en el que los niños sordos pueden desarrollar, de manera<br />

temprana, destrezas bilingües-biculturales mediante la adquisición y el uso de al menos dos lenguas<br />

(una lengua de signos y una oral como segunda lengua) así como dos culturas (cultura sorda y cultura<br />

oyente) como aspectos integrales de su currículo y de su entorno para maximizar el potencial de los<br />

niños, para que puedan controlar sus propias vidas, para que se desarrollen íntegramente y para que<br />

alcancen una participación plena tanto en la comunidad sorda como en la sociedad en su conjunto».<br />

Por último, Morales (2008) prefiere hablar de un bilingüismo inter-modal o bilingüismo bimodal para<br />

referirse a las situaciones bilingües en las que dos o más lenguas utilizan diferentes canales para la<br />

comunicación, justamente el caso de las lenguas de signos y las lenguas orales.<br />

Los beneficios académicos y personales de una educación bilingüe-bicultural en el alumnado sordo<br />

fueron evidentes desde las primeras evaluaciones en los países nórdicos (por ejemplo Heiling, 1995;<br />

Svartholm, 1995). No está tan clara, sin embargo, la puesta en práctica de este enfoque educativo, y<br />

cada país o incluso cada centro escolar tiene su propio modelo. Las experiencias conocidas conjugan<br />

diversos proyectos educativos, elementos organizativos, perfiles profesionales docentes, tiempos y<br />

espacios 36 . Como señala Muñoz Baell (2001), «no existe un modelo universal de educación bilingüe<br />

para el alumnado sordo, de la misma forma que no existe un modelo único para los muchos programas<br />

bilingües de minorías lingüísticas en el mundo». Sin embargo, Beltran et al. (2002) señalan que<br />

36<br />

Podemos encontrar una magnífica revisión de experiencias bilingües con alumnado sordo en España en:<br />

APANSCE (1998) y APANSCE (1999).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!