10.04.2021 Views

EL VIENTO DE MIS VELAS--J J PICOS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

sonrió con la tristeza infinita de quien no

puede morir. O eso le pareció al blasfemo

tahúr. ¿Cómo es que no se acordaba de aquel

levantino de piel parda y ojos de ágata que

fumaba un cigarro negro sentado a su misma

mesa? ¿En qué momento de la noche había

juntado tantas monedas, relojes de cadena,

dijes, camafeos con retratos de doncellas,

títulos y pagarés? Era imposible verle las

manos tras aquella muralla de oro.

—Pero se podía, en cambio, oírlas —y Xan dio

una larga chupada y se encandiló con las

brasas.

Con una uña larga y afilada como garra de

lechuza, el pardo empezó a rascar, uno a uno,

el lomo de cada naipe. Les arrancaba, en cada

arañazo, lamentos que parecían salir de los

desfiladeros más profundos del Infierno, como

si, en vez de raspar cartón, desgarrase las

almas de los condenados. Sin dejar de sonreír,

el oscuro tablajero empujó al centro del paño

toda su fortuna, tan rutilante en aquel tugurio

como el brasero en la oscuridad de la librería.

Al joven Sean Green se le empezó a escapar la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!