10.04.2021 Views

EL VIENTO DE MIS VELAS--J J PICOS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Lo de siempre era un mixtura de

horchata y agua de cebada, el dichoso mitj i

mitj —o como se diga—, que en castellano

hablado será mitá y mitá.

Mi madre cuando vivía y mi padre cuando era

libre me precavieron siempre contra los

favores de extraños. Bien es cierto que en una

casa de olla viuda no puede uno andarse con

remilgos. Comprenderán que si yo aceptaba

obsequios de gente desconocida, era tanto por

gula como por necesidad. Al fin y al cabo,

¿qué motivo hay para despreciar tales dádivas

si no suponen descalabro para la honradez ni,

si se puede evitar, para la honestidad? Si los

humildes gorriones aprenden a buscarse el

alimento y vuelan rollizos de los graneros a las

alamedas, ¿cómo no habrá de proveerse un

hombre, que tiene más seso y lleva las alas

por dentro?

Yo no pecaba de confiado; y de cándido

tampoco. Así que, después de empujar el

último bocado con un trago de chocolate que

me achicharró lengua y gollete, me quedé

mirando al militar. Una, porque malamente

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!