10.04.2021 Views

EL VIENTO DE MIS VELAS--J J PICOS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Si quieren que les diga la verdad, no me

parece, al recordarlas ahora, que las galerías

del penal coruñés fuesen más ilustradas que la

cripta del Apóstol. No vayan a creer que, por

ser nueva, había espacio en ella para tanto

bribón y mal entretenido; la promiscuidad en

penas, edades y géneros era tan exagerada,

que un sofista de tres al cuarto la hubiere

llamado Arcadia igualitaria. Un esquinazo de

ella se hunde en la mismísima ensenada del

Parrote, como si hiciera proa, por lo que se me

antoja un arca de Noé en la que Dios mandó

encerrar a sus bestias menos queridas.

Después de echarme en cara mi atavío de

lechuguino arrabalero y de azotarme, si no con

un látigo de nueve colas, sí con dos de cinco,

don Tonecho mandó que una de las botellas se

escanciara con equidad carcelaria, empezando

por el más veterano y acabando por el más

bisoño. Él no bebía. Para quien nada tiene que

perder —salvo la salud—, la embriaguez es un

refugio; ¡pero ay de aquellos que conducen

reinos, ejércitos o jacarandinas si dejan que la

bebida nuble su entendimiento! La embriaguez

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!