10.04.2021 Views

EL VIENTO DE MIS VELAS--J J PICOS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

buen hombre sacó un pañuelo y se secó las

lágrimas.

—Yago, recoge. Nos vamos de aquí —me

susurró, más por falta de resuello que por

timidez.

Quise maldecirlo por robarme la presencia de

Janeczka de Estopiñán, pero quién es el bravo

que le quita la razón a un héroe...

21

JANECZKA

Nadie en sus cabales habría tenido valor para

impartir otra lección que no fuera aquella de

dignidad que ofreció mi maestro. Con una

disculpa emplazó a su pupila a encontrarse de

nuevo en un par de días.

Cuando salía de la casa de los Estopiñán,

apenado y desorientado por los tumbos de la

moral humana, el mayordomo, por imperio de

su señora, le ofreció una silla de manos. Don

Gaspar declinó la cortesía; y se mantuvo en

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!