10.04.2021 Views

EL VIENTO DE MIS VELAS--J J PICOS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

cuando las monedas de padre sirven de rodela

y sus abogados de estoque! Por eso no me

duele el dinero que a tales memos les sisan los

tahúres, ni los costurones que se llevan por

decir esta boca es mía.

Discúlpenme sus mercedes, pero aborrezco

esa moda del siglo ilustrado según la cual los

hijos de las buenas familias se disfrazaban de

maleantes o de mariposas atontadas,

incapaces, en ambos casos, de comportarse

como varones ciertos. Y soporto aún menos su

colección de mohines de mico y su fábrica de

pucheros, que ojalá fuesen de barro y no de

histeria pueril.

Aquella recua, de la que Agustín parecía el

arriero, estaba, a hora tan avanzada del día,

jugando. Pero a un juego bien particular, como

el patio de aquella casa. En el tablero que

formaban las baldosas de mármol, unas

blancas y otras verdes, tenía lugar una partida

de ajedrez. La horda invasora y bandida de

Drake se enfrentaba de nuevo a las milicias de

María Pita y los combatientes eran, como

entonces, de carne y hueso, no de marfil ni

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!