10.04.2021 Views

EL VIENTO DE MIS VELAS--J J PICOS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

el chuchumeco que ensuciaba a la mujercita.

Cuando llegó a su altura, y sin mediar palabra,

le cruzó la jeta de un sonoro bofetón. Se

acabaron las risas, se acabaron los tragos, se

terminó el morder con ansia los cigarros. Los

añicos de las copas resonaron contra el

mármol. Agustín, en dos zancadas, se plantó

ante mi mentor, cruzó los dedos y los hizo

crujir. Después, sin dejar de sonreír, empujó al

viejo, que se mantuvo firme como un alférez

del Gran Capitán. El guapo alzó la mano para

estrellársela a mi dueño en la cara.

—¡Non, non, meu dono! Deixe a o vello e imos

xogar. ¡Veña, veña! —gritaba Finita, aferrada a

la cadera del bandolero de burdel— Don

Gaspariño, deixenos estar. Eles nos nos fan

mal.

Pero yo, después de mi tutoría entre

malhechores de veras, también sabía crujir, y

no los dedos, sino la navaja de carraca que me

hacía de ángel custodio. Al abrirla, el guapo,

que la oyó, me miró extrañado. Una, porque

yo era más joven y menos fornido que él. Y

dos, porque, a pesar de ello, entendió que no

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!