10.04.2021 Views

EL VIENTO DE MIS VELAS--J J PICOS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

devolvió el cegarra.

—Pues vuestras zarpas y mis vidas son las que

os salvan de que os despelleje, maese —y le

mostró la pistola, sedienta de pólvora—. Nos

os daré a cargar una nunca más.

—Pero yo la cebé... —protestó Morceguiño.

—Cebasteis la puta madera de la barca.

—¡Estaba muy oscuro!

—¡Y qué más da! Visto lo visto, no serviréis

para fusilero, pero como jamonero no tenéis

precio.

El padre Verboso, que en su vida abrazó más

que a putas y casadas, estrujó al miope contra

su pecho y le besó la coronilla. Era el

momento de pasar revista. Un gigante polaco

desangrado, dos gomosos privados, un

miliciano descalabrado y otro huido. Con el

granadero teníamos todas las cuentas por

saldar y al Estopiñán bajo mis rodillas.

Nosotros tres, ilesos de milagro. Miento. Yo

no. Por iluso y desprevenido.

32

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!