10.04.2021 Views

EL VIENTO DE MIS VELAS--J J PICOS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

de mi perrillo. Uno de ellos, de largo el más

cruel, me soltó tal puñada en el oído que de

milagro no me juntó los dos tímpanos.

Después supe que se llamaba Agustín y que su

padre, Nicolás de Estopiñán, vizcaíno del

Duranguesado, tenía mucho poder y muy poca

alma. Les digo que Belcebú guarda más

consideración por los condenados que suplican

ante sus pezuñas, que aquel desalmado por

cualquier vivo con el que tuviere trato. Era un

lobo, pero de los negocios. El mercader se

desayunaba, como yo un día, con el Progreso

en la boca, sin que en el Infierno supieran con

quién se acabaría yendo a la cama. Progreso:

¡maldita sea la esperanza que ofreces y mal

paridos los desengaños que acarrean tus

disfraces!

Caí al suelo y no recuerdo más que mezclar

mis lágrimas con la sangre de Lobo. Eso, y que

el mastín respondía al nombre de Drake, como

el pirata que asoló La Pescadería. Un vecino de

don Gaspar, hortera de una botica de la Calle

Real, nos subió a una carretilla, nos hizo las

curas y mandó aviso a mi patrón.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!