10.04.2021 Views

EL VIENTO DE MIS VELAS--J J PICOS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

iluminado el teatro entero. Sirvió una copita

del licor que contenía y me la ofreció con la

ceremonia que le era propia. Por hacerme el

guapo, la tomé de un trago. Y aguanté el

tirón.

-¡Mon dieu! Es un tokaji regio.

¡Saboréalo, asno! —se escandalizó la polaca.

Es verdad que me azoré por el regaño, pero

eso no fue obstáculo para que me relamiera

con asombro. Tomé aquel vino así, por las

bravas, porque me malicié que, para sondar mi

hombría, me daban a probar un aguardiente

de los que despellejan el gaznate. Pero no, se

trataba de un delicadísimo vino dulce,

exprimido de uvas podridas de Hungría. Hasta

ese día, yo pensaba que las gentes de más allá

de Viena no bebían, sino que abrevaban agua

de los charcos y chupaban la leche de las

mismísimas ubres de sus cabras. Tremendo

error, el del aquel mozo badulaque.

No recuerdo si tendí el brazo pidiendo un poco

más, pero Zanuk debió de entenderme mejor

que yo mismo, porque me rellenó la copita.

Juana me miraba con interés, como si fuera yo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!