10.04.2021 Views

EL VIENTO DE MIS VELAS--J J PICOS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

hayan oído hablar de Bernardo Gui y Tomás de

Torquemada. Y si no han oído, mejor, no

quiero robarles el sueño con pesadillas

atroces.

«¿A qué vendrán tales monsergas?», se

andarán preguntando los que aún no hayan

tirado estas hojas al fuego. Pues vienen a que,

en lo tocante a placeres, España es tan

sectaria como en todo lo demás. Católica y

chocolatera o cafetera y hereje; de tabaco de

humo o de tabaco en polvo; de suspiros de

celosía o de majerío descocado. O lo uno, o lo

otro; y si es lo uno, lo otro no será. Y para

muestra, un botón: yo mismo, que ya les he

confesado que por un café, mato.

Cuando yo nací, el café era cosa de familias de

rango, que lo servían de postre a las visitas

ilustres y foráneas. Y eso en la Corte, pero

malamente en otros reinos, principados y

provincias de esta nación. Al tiempo de darme

el primer azote y soltar yo el primer berrido,

las coffee houses de Londres llevaban un siglo

echando humo; y en Venecia no cabía un alma

en las bottegas, en las que aristócratas y

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!