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Edición Digital - Fundación Luis Chiozza

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Freud inauguró el Segundo Congreso Psicoanalítico Privado, que se realizó<br />

en Nuremberg en 1910, con un discurso que se publicó luego con el<br />

nombre de “El porvenir de la terapia psicoanalítica” (Freud, 1910d). Han<br />

pasado ya, desde enton ces, más de sesenta años 50 y las palabras de Freud,<br />

proféti cas, han vuelto a ser actuales en un sentido nuevo que me propongo<br />

retomar aquí. Es imprescindible sin embargo que re alice previa mente un<br />

pequeño rodeo, necesario a los fi nes de situar la medicina psicosomática en<br />

su relación con el psi coanálisis.<br />

El psicoanálisis nació como un procedimiento terapéutico durante el ejercicio<br />

de una actividad médica: el tratamiento de la histeria. Es un hecho indudable<br />

que la patología, como ciencia que nos proporciona un conocimiento<br />

teóricamente sistematizado de la enfermedad, sólo pudo ser psicosomática a<br />

partir de entonces, y que esta última patología nació por lo tanto junto con el<br />

psicoanálisis y su posibilidad de in terpretar los síntomas histéricos.<br />

Hoy, sesenta años después, apenas resulta posible comprender la profunda<br />

subversión del pensamiento médico que signifi có en su época. No<br />

tanto porque se descubriera en ese acto el fenómeno de la conversión, la<br />

existencia de lo inconciente o la índole sexual de los confl ictos, conceptos<br />

estos que ha brían de revolucionar la medicina, sino porque el descubrimiento<br />

de tales fenómenos pudo realizarse gracias a una ac titud de Freud,<br />

quien, con la audacia que caracteriza al ge nio, se atrevió a leer en las trans-<br />

50 {En las ediciones de 1998 y 1999 de este artículo se habían actualizado las<br />

referencias temporales y decía aquí “ochenta años”. En esta edición restituimos<br />

en todos los casos el texto de la primera publicación, conservando así sus marcas<br />

originales de enunciación.}

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