Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
OBRAS COMPLETAS TOMO III 279<br />
chas veces bajo la forma de un aparente desprecio, este respeto casi místico<br />
por la materia la transforma otra vez en un campo psicoanalíticamente<br />
intocable. Esto ocurre en un época en que la biología, a través de uno de<br />
sus más eminentes representantes, Adolf Portmann (1970), afi rma: “En la<br />
exploración de lo inconciente (y todo trabajo en biología es en el último<br />
de los casos una exploración de este tipo) tratamos de trascender la arcaica<br />
distinción de cuerpo, alma y espíritu, y no porque demos poca importancia<br />
a lo que estos términos designan, sino porque vemos con otros ojos las<br />
formas de vida en que esas distinciones fueron hechas una vez”.<br />
El sistema conceptual que estructura la temática de este libro constituye,<br />
en última instancia, una metapsicología acorde con la que postula<br />
Freud. Constituye también al mismo tiempo, sin haberlo pretendido, una<br />
introducción al trazado de una teoría psicoanalítica metahistórica. Este<br />
trazado implica la ejecución previa de tres tareas que, en mayor o menor<br />
grado, se encuentran aquí prefi guradas y esperan ser acometidas de manera<br />
deliberada y sistemática. La primera es un intento por llevar a sus últimas<br />
consecuencias la investigación (metapsicológica) acerca de la naturaleza<br />
de los signifi cados; la segunda es hacer conciente qué elementos latentes a<br />
la metapsicología exigen un tratamiento metahistórico; la tercera es reunir<br />
aquellas observaciones psicoanalíticas y aquellos aspectos de la técnica<br />
interpretativa que se resisten a la explicación metapsicológica o quedan<br />
deformados por ella y reclaman, en cambio, su comprensión en términos<br />
de la historia de un sujeto frente al otro.<br />
De modo que nuestro interés en incursionar en la función del psicoanálisis<br />
en la medicina se traduce en un enriquecimiento de la signifi cación<br />
del psicoanálisis, que abarca no solamente el ámbito de sus fundamentos<br />
teóricos, sino también la esfera de su aplicación “primaria” a los diversos<br />
asuntos humanos, que (como es el caso de la historia, la religión o<br />
la literatura) trascienden el campo de la medicina. Quiero decir con esto<br />
que (aunque nació del ejercicio de la medicina y su tarea se ejerce aún<br />
hoy predominantemente en ese campo) la aplicación del psicoanálisis a la<br />
interpretación de la cultura en cualquiera de sus formas no debe ser considerada<br />
como una labor “secundaria” a los fi nes delimitados de la actividad<br />
médica (aunque se trate de aquella actividad médica que se ejerce en el<br />
consultorio del psicoanalista). Junto al mencionado enriquecimiento de la<br />
signifi cación del psicoanálisis, en el recorrido de las páginas que siguen se<br />
dibuja para el médico general una nueva tarea. Esta nueva tarea, más allá<br />
del justifi cado estudio de la relación médico-paciente, tantas veces subrayado,<br />
surge de la introducción del sujeto humano entre los elementos que<br />
estructuran la teoría científi ca que denominamos patología.