Nº 28 15/12/2008 - enfoqueseducativos.es

REVISTA DIGITAL ENFOQUES EDUCATIVOS Nº 28 15/12/2008
La idea se ha ido extendiendo de manera que existen ya Escuelas de Padres y
Madres en muchos países del mundo como demostró una encuesta realizada por el
Instituto de Pedagogía de la UNESCO en 1955 a la que contestaron 36 países que tenían
en práctica este tipo de actividad. Hay ya numerosas asociaciones nacionales e
internacionales que se reúnen periódicamente en el Centro Internacional de Estudios
Pedagógicos de Sévres (Francia).
En España se están promocionando actualmente con gran intensidad la creación
de estas Escuelas de Padres y Madres, tanto en Centros públicos como en Centros
privados y asimismo en otros tipos de grupos y asociaciones.
El trabajo de las Escuelas de Padres y Madres se va difundiendo tanto por obra
de los profesores como de psicólogos, médicos, asistentes sociales y otros profesionales
dedicados a temas que, mediata o inmediatamente, tienen relación con problemas
educativos.
Aunque parece interesante centrar la acción de la Escuela de Padres y Madres en
las familias de niños de temprana edad, para que los padres adquieran desde el principio
el verdadero sentido de su tarea educativa y de sus responsabilidades familiares y
sociales, también es importante orientar y ayudar a los que tienen hijos mayores, incluso
aunque estos chicos no sean ya alumnos del centro donde radique la Escuela de Padres y
Madres. La información sobre temas como educación sexual, orientación profesional,
prevención de delincuencia y drogadicciones y otros semejantes son de capital
importancia para ellos.
La difusión de las Escuelas de Padres y Madres y sus efectos positivos llegan
más a las familias de clases medias cultas, que son muy receptivas para todas estas
influencias, que a las menos dotadas económicamente y por ello también culturalmente.
Por tanto es muy importante prestar atención a este tipo de familias. Por una parte, hay
que lograr captarlas para las actividades de las Escuelas de Padres y Madres, y por otra,
proporcionarles un tipo de actividad adecuada a sus especiales características ya que,
por ejemplo los intercambios de experiencias a través del trabajo en grupos son a veces
más valiosos para los participantes de más bajo nivel cultural que una mera información
fría y científica en un lenguaje al que no están habituados.
Las líneas actuales de trabajo en las Escuelas de Padres y Madres, van
precisamente encaminadas a que las familias sean activas en su propia formación y así
puedan crear los ambientes más favorables para la maduración de la conducta de los
hijos en colaboración con el trabajo que desarrollan los profesores en el Centro docente.
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