Salinas, P. (2010). - Repositorio Digital - Instituto Politécnico Nacional
Salinas, P. (2010). - Repositorio Digital - Instituto Politécnico Nacional
Salinas, P. (2010). - Repositorio Digital - Instituto Politécnico Nacional
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Pero en lugar de referirse a la velocidad como una razón entre infinitesimales, como en el<br />
Cálculo Leibniziano, Newton hablaba de los momentos de las cantidades fluyentes, que<br />
son como sus velocidades de flujo, partes infinitamente pequeñas con las cuales se<br />
incrementan en cada periodo infinitamente pequeño de tiempo. “Aunque existen<br />
notables diferencias entre el Cálculo diferencial de Leibniz y el fluxional de Newton, es<br />
claro que en ambos casos las cantidades infinitamente pequeñas resultan ser un recurso<br />
básico” (Arcos, 2004, p. 88).<br />
“Los infinitamente pequeños y los infinitamente grandes —en una u otra forma— son<br />
esenciales en Cálculo. De hecho son de las características distinguibles del Cálculo<br />
comparado con muchas otras ramas de las Matemáticas (por ejemplo Álgebra)” (Kleiner,<br />
2001, p. 137). Aceptar lo anterior nos exige tomar en cuenta esa realidad en el diseño de<br />
una secuencia didáctica que permita trascender el pensamiento algebraico e introduzca al<br />
estudiante al pensamiento propio del Cálculo, con todas las dificultades que esto<br />
representa.<br />
Kaput (1994) nos señala el entorno matemático en el que el trabajo de Newton se<br />
inscribe. El lenguaje del Álgebra y el uso de la Geometría de coordenadas se convirtieron<br />
en herramientas para el desarrollo de nuevas Matemáticas, la justificación de argumentos<br />
se daba en términos algebraicos y aritméticos vagos, era frecuente que de cálculos<br />
particulares se realizaran inducciones, y la noción subyacente de número gradualmente se<br />
volvió más abstracta y general. Kaput reporta el importante hecho de que en la mente de<br />
Newton se incluían los números negativos e irracionales, y las imágenes cinéticas<br />
asociadas al movimiento continuo se integran a todos estos desarrollos en su mente. En<br />
las propias palabras de Newton, de su obra De quadratura curvarum, Kaput rescata el<br />
siguiente extracto (incluido en A Source Book in Mathematics de Dirk Jan Struik , 1986):<br />
En este lugar yo considero a las cantidades matemáticas no consistiendo de muy<br />
pequeñas partes, sino como descritas mediante un movimiento continuo. Las<br />
líneas (curvas) se describen, y por tanto se generan, no por la aposición de partes<br />
sino por el movimiento continuo de puntos....Esta génesis toma lugar realmente<br />
en la naturaleza de las cosas, y se ha visto a diario en el movimiento de los<br />
cuerpos. Y de esta manera los antiguos, dibujando líneas movibles a lo largo de<br />
líneas rectas inmóviles, enseñaron la génesis de rectángulos (Newton, citado por<br />
Kaput, 1994, p. 111).<br />
Esta manera dinámica de ver las curvas le permitió visionar un acercamiento diferente al<br />
problema geométrico de cálculo de áreas, no como un límite de suma de áreas<br />
infinitesimales, sino más bien en términos de la razón de cambio del área con respecto al<br />
tiempo. Boyer (1949) refiere que en su De analysi per aequationes numero terminorum<br />
infinitas Newton emplea la idea de un rectángulo indefinidamente pequeño o “momento”<br />
del área y encuentra la cuadratura de curvas de un modo fundamentalmente diferente del<br />
practicado. En otras palabras, comenta Boyer, mientras que anteriores cálculos de áreas<br />
se determinaron a través del equivalente a la integral definida (límite de una suma),<br />
Newton primeramente determina la razón de cambio del área y de ahí calcula el área<br />
mediante lo que ahora llamamos la integral indefinida de la función que representa la<br />
63