13.05.2013 Views

Piel negra, máscaras blancas - gesamtausgabe

Piel negra, máscaras blancas - gesamtausgabe

Piel negra, máscaras blancas - gesamtausgabe

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Llego lentamente al mundo, acostumbrado a no pretender alzarme. Me aproximo reptando.<br />

Ya las miradas <strong>blancas</strong>, las únicas verdaderas, me disecan. Estoy fijado. Una vez<br />

acomodado su micrótomo realizan objetivamente los cortes de mi realidad. Soy traicionado.<br />

Siento, veo en esas miradas <strong>blancas</strong> que no ha entrado un nuevo hombre, sino un nuevo<br />

tipo de hombre, un nuevo género. Vamos... ¡Un negro! (p. 115, Pn 93/BS 116).<br />

Fanón utiliza el lenguaje teriomórfico destinado a describir animales, para destacar<br />

las dimensiones infrahumanas de su bidimensional ser epidérmico. Procede<br />

«arrastrándose», escenificando una vuelta a una existencia de insecto; sus antenas<br />

recogen racismo aquí y allá:<br />

Me deslizo por las esquinas, topándome, gracias a mis largas antenas, con los axiomas<br />

esparcidos por la superficie de las cosas -la ropa interior de negro huele a negro; los dientes<br />

del negro son blancos; los pies del negro son grandes; el ancho pecho del negro-, me<br />

deslizo por las esquinas, me quedo callado, aspiro al anonimato, al olvido. Escuchen, lo<br />

acepto todo, ¡pero que nadie se percate de que existo!<br />

Finalmente, se convierte en una ameba bajo un microscopio. Experimenta su<br />

historicidad como una falsa historia, y su lucha contra la Teoría, contra la Razón,<br />

como el juego del ratón y el gato. Entre la Razón y la Historia, la Teoría y la Práctica,<br />

está la experiencia, que en este caso es la realización de una situación que estimula<br />

una lucha existencial contra construcciones sedimentadas y deshumanizadas:<br />

Yo era a la vez responsable de mi cuerpo, responsable de mi raza, de mis ancestros.<br />

Me recorría con una mirada objetiva, descubría mi negrura, mis caracteres étnicos; y me<br />

machacaban los oídos la antropofagia, el retraso mental, el fetichismo, las taras raciales,<br />

los negreros y sobre todo, sobre todo, «aquel negrito del Africa tropical...».<br />

La traducción de Markman de este pasaje termina con un «Sho’ go o d eatin», indicando<br />

lo sabroso de un cereal para el desayuno, pues «Banania» no es otra cosa<br />

que un producto francés cuyos ingredientes son harina de plátano, cacao y azúcar.<br />

El producto apareció en el mercado en 1917 anunciado por Bonhomme Banania,<br />

un sonriente soldado senegalés que comía el cereal. Su lema era «Y a bon banania!».<br />

«Y a bon» es el equivalente en «francés africano» a « c’est bon!» [¡qué bueno!]. Fanón<br />

ha tratado en numerosas ocasiones esta utilización de la imagen del negro sonriente<br />

para la promoción de productos; su sonrisa es el «regalo» del esclavo feliz.<br />

Con el paso de los años, los rasgos humanos de Bonhomme Banania se transformaron<br />

en rasgos simiescos, hasta el punto de que un logo reciente representa a un<br />

mono sonriente con un fez. Se constata, además, la obvia relación entre los negros y<br />

242

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!