13.05.2013 Views

Piel negra, máscaras blancas - gesamtausgabe

Piel negra, máscaras blancas - gesamtausgabe

Piel negra, máscaras blancas - gesamtausgabe

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

«¡Sucio negro [nigger] !» «Mira, un negro [negro]». «¡Mamá,<br />

el negro [nigger] me va a comer!»: mi cuerpo volvió a mí<br />

como si fuese un objeto... desarticulado, deformado<br />

Mi cuerpo se me devolvía plano, desconyuntado, hecho polvo, todo enlutado en ese<br />

día blanco de invierno. El n egro8 es una bestia, el negro es malo, el negro tiene malas intenciones,<br />

el negro es feo, mira, un negro, hace frío, el negro tiembla, el negro tiembla porque<br />

hace frío, el niño tiembla porque tiene miedo del negro, el negro tiembla de frío, ese frío<br />

que os retuerce los huesos, el guapo niño tiembla porque cree que el n egro tiembla de rabia,<br />

el niñito blanco se arroja a los brazos de su madre, mamá, el negro me va a comer.<br />

F. Fanón, Fiel <strong>negra</strong>, <strong>máscaras</strong> <strong>blancas</strong>, p. 114.<br />

Aunque los propios conceptos estén conectados con un determ inado punto de vista y<br />

con una determinada fen om en ología visual, no p u ed e decirse lo m ism o d e las cosas que se<br />

aprehenden desde dicho punto de vista.<br />

Thomas Nagel, «What it ís like to be a bat», 1974.<br />

Fanón comienza el capítulo quinto, «The lived experience of the black», con<br />

una explicación de la respuesta que experimenta subjetivamente ante los insultos<br />

que le lanzaban, insultos como, por ejemplo, «¡Sucio negro!» o simplemente<br />

«¡M ira, un negro!». En este momento, la idea de sí mismo como alguien que ha llegado<br />

al mundo infundido «de la voluntad de encontrar el significado de las cosas»,<br />

alguien cuyo espíritu se hallaba «rebosante del deseo de comprender el origen del<br />

mundo» se ha hecho pedazos. Ante esa sarta de insultos, ante tales imprecaciones,<br />

«he aquí que me descubro objeto en medio de otros objetos» (p. 111/55 109). A la<br />

larga todos los intentos por escapar de esa «aplastante objetualidad» fracasan. Y «el<br />

otro, por gestos, actitudes, miradas, me fija, en el sentido en el que se fija una preparación<br />

para un colorante» (p. 111/55 109).<br />

Me enfurezco, exijo una explicación... Nada resulta. Exploto. He aquí los pequeños<br />

pedazos reunidos por un otro yo.<br />

Este «recomponer» otro yo que después da cuenta de su experiencia, interpretándola<br />

como si se tratase de una experiencia común a todos los hombres negros.<br />

La naturaleza de esta experiencia, según él mismo reconoce, era de una clase hasta<br />

entonces desconocida. No habían tenido noticia alguna de su existencia durante<br />

todo el tiempo en que habían permanecido entre los suyos, durante todo el tiempo<br />

en el que todavía estaban en su casa de la colonia francesa de la isla de Martinica.<br />

8 Véase la primera nota de P iel <strong>negra</strong>, <strong>máscaras</strong> <strong>blancas</strong> en esta misma edición, p. 42.<br />

339

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!