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Piel negra, máscaras blancas - gesamtausgabe

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Continuemos con Mannoni: «Un complejo de inferioridad ligado al color de la<br />

piel no se observa, en efecto, más que en los individuos que viven en minoría en un<br />

ambiente de otro color; en una colectividad bastante homogénea, como la colectividad<br />

malgache, donde las estructuras sociales son todavía bastante sólidas, no se encuentra<br />

un complejo de inferioridad más que en casos excepcionales»15.<br />

Una vez más, pedimos algo de circunspección al autor. Un blanco en las colonias<br />

nunca se ha sentido inferior por lo que es. Como bien dice Mannoni: «Será dios o<br />

será devorado». El colonizador, aunque «en minoría», no se siente inferiorizado. En<br />

Martinica hay 200 blancos que se consideran superiores a 300.000 elementos de color.<br />

En Africa meridional hay 2.000.000 de blancos contra cerca de 13.000.000 de<br />

indígenas, y a ningún indígena se le ha pasado por la cabeza el sentirse superior a un<br />

blanco en minoría.<br />

Aunque los descubrimientos de Adler y los no menos interesantes de Kuenkel<br />

explican determinados comportamientos neuróticos, no hay que inferir de ahí leyes<br />

que se aplicarían a problemas infinitamente complejos. La inferiorización es el correlativo<br />

indígena de la superiorización europea. Tengamos el valor de decirlo: el racista<br />

crea al inferiorizado.<br />

En esta conclusión coincidimos con Sartre: «El judío es un hombre al que los<br />

otros hombres consideran judío: esta es la pura verdad de la que hay que partir [...]<br />

el antisemita hace al judío»16.<br />

¿En qué se convierten los casos excepcionales de los que nos habla Mannoni?<br />

Son sencillamente aquellos en los que el evolucionado se descubre de repente rechazado<br />

por una civilización que sin embargo ha asimilado. De tal suerte que la<br />

conclusión sería la siguiente: en la medida en que el «verdadero malgache» del autor<br />

asume su «conducta dependiente», todo ocurre para lo mejor; pero, si olvida su<br />

lugar, si se le mete en la cabeza igualarse al europeo, entonces el susodicho europeo<br />

se enfada y rechaza al insolente que, en esta ocasión y en este «caso excepcional»,<br />

paga con un complejo de inferioridad su rechazo de la dependencia.<br />

Hemos detectado antes, en algunas alegaciones de Mannoni, un equívoco<br />

como mínimo peligroso. En efecto, deja al malgache elegir entre la inferioridad y<br />

la dependencia. Fuera de estas dos soluciones no hay salvación. «Cuando él (el<br />

malgache) consigue establecer en la vida estas relaciones (de dependencia) con los<br />

superiores, su inferioridad no le molesta, todo va bien. Cuando no lo consigue,<br />

cuando su posición de inseguridad no se regulariza de esta manera, lo siente un<br />

fracaso»17.<br />

15 Ibid.., p. 108.<br />

16 J.-P. Sartre, R éflexions sur la question juive, cit., pp. 88-89.<br />

17 O. Mannoni, P sychologie d e la colonisation, cit., p. 61.<br />

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