Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
SIGMUND FREUD<br />
____________________________________________________________________________________<br />
la <strong>de</strong>formación onírica y <strong>de</strong>ducir que si se muestran <strong>de</strong>formados y aparece en el<strong>los</strong><br />
disfrazada la realización <strong>de</strong> <strong>de</strong>seos hasta resultar irreconocible, es precisamente porque<br />
existe una repugnancia o una intención represora orientadas contra el tema <strong>de</strong>l sueño o<br />
contra el <strong>de</strong>seo que <strong>de</strong> él emana. Al agregar al conocimiento que ya poseemos <strong>de</strong> la vida<br />
onírica todo lo que el análisis <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>sueños</strong> displacientes nos ha <strong>de</strong>scubierto, habremos <strong>de</strong><br />
transformar la fórmula en la que antes intentamos encerrar la esencia <strong>de</strong>l sueño, dándole la<br />
siguiente forma: El sueño es la realización (disfrazada) <strong>de</strong> un <strong>de</strong>seo reprimido .<br />
Sólo nos quedan ya por examinar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista <strong>los</strong> <strong>sueños</strong> <strong>de</strong> angustia,<br />
<strong>los</strong> cuales constituyen un or<strong>de</strong>n especial <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>sueños</strong> <strong>de</strong> contenido penoso, y cuya<br />
<strong>interpretación</strong>, como realizadores <strong>de</strong> <strong>de</strong>seos, habrá <strong>de</strong> tropezar con la máxima resistencia<br />
por parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> no iniciados. Pero afortunadamente puedo <strong>de</strong>jar aquí esclarecida esta<br />
cuestión con escasas palabras. Tales <strong>sueños</strong> no correspon<strong>de</strong>n, en efecto, a una nueva faceta<br />
<strong>de</strong>l problema onírico, sino al problema general <strong>de</strong> la angustia neurótica. <strong>La</strong> angustia que en<br />
<strong>sueños</strong> sentimos sólo aparentemente queda explicada por el contenido <strong>de</strong> <strong>los</strong> mismos. Al<br />
someter el contenido onírico a la <strong>interpretación</strong>, advertimos que la angustia <strong>de</strong>l sueño no<br />
queda más ni mejor justificada por el contenido <strong>de</strong>l sueño que, por ejemplo, la angustia <strong>de</strong><br />
una fobia por la representación <strong>de</strong> que esta última <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>. Es, por ejemplo, cierto que<br />
po<strong>de</strong>mos caernos al asomarnos a una ventana, y que, por tanto, <strong>de</strong>bemos observar cierta<br />
pru<strong>de</strong>ncia al efectuarlo, pero no es comprensible por qué en la fobia correspondiente es tan<br />
gran<strong>de</strong> la angustia y persigue a <strong>los</strong> enfermos mucho más allá <strong>de</strong> sus motivos. <strong>La</strong> misma<br />
explicación se <strong>de</strong>muestra <strong>de</strong>spués, aplicable tanto a la fobia como al sueño <strong>de</strong> angustia. <strong>La</strong><br />
angustia no está en ambos casos sino soldada a la representación que la acompaña, y<br />
proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> una fuente distinta.<br />
A causa <strong>de</strong> esta íntima conexión <strong>de</strong> la angustia onírica con la neurótica tengo que<br />
referirme aquí en la discusión <strong>de</strong> la primera a la segunda. En un cierto estudio sobre la<br />
neurosis <strong>de</strong> angustia (Neurolog. Zentralblatt, 1895) afirmé yo que la angustia neurótica<br />
proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> la vida sexual, y correspon<strong>de</strong> a una libido <strong>de</strong>sviada <strong>de</strong> su fin, y que no ha<br />
llegado a su empleo. Esta fórmula se ha <strong>de</strong>mostrado cada día más verda<strong>de</strong>ra. De ella pue<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ducirse el principio <strong>de</strong> que <strong>los</strong> <strong>sueños</strong> <strong>de</strong> angustia poseen un contenido sexual, cuya<br />
libido correspondiente ha experimentado una transformación en angustia. Más tar<strong>de</strong><br />
tendremos ocasión <strong>de</strong> apoyar esta afirmación con el análisis <strong>de</strong> algunos <strong>sueños</strong> <strong>de</strong> sujetos<br />
neuróticos. Asimismo, en mis ulteriores tentativas <strong>de</strong> aproximarme a una teoría <strong>de</strong>l sueño,<br />
habré <strong>de</strong> tratar nuevamente <strong>de</strong> la condición <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>sueños</strong> <strong>de</strong> angustia y <strong>de</strong> su<br />
compatibilidad con la teoría <strong>de</strong> la realización <strong>de</strong> <strong>de</strong>seos.<br />
103