You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
SIGMUND FREUD<br />
____________________________________________________________________________________<br />
Los dos ejemp<strong>los</strong> que antece<strong>de</strong>n no carecen <strong>de</strong> cierta relación con el estado <strong>de</strong><br />
reposo, y son quizá, por tanto, poco apropiados para la <strong>de</strong>mostración que con el<strong>los</strong> me<br />
proponía alcanzar. Pero mi análisis <strong>de</strong> una paranoica alucinada , y <strong>los</strong> resultados <strong>de</strong> mis<br />
estudios, aún no publicados, sobre la psicología <strong>de</strong> la neurosis robustecen la afirmación <strong>de</strong><br />
que en estos casos <strong>de</strong> transformación represiva <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as hemos <strong>de</strong> tener en cuenta la<br />
influencia <strong>de</strong> un recuerdo reprimido o inconsciente, infantil en la mayoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos. Este<br />
recuerdo arrastra consigo a la regresión; esto es, a la forma <strong>de</strong> representación, en la que el<br />
mismo se halla dado psíquicamente, a las i<strong>de</strong>as con él enlazadas y privadas <strong>de</strong> expresión<br />
por la censura. Mencionaremos aquí como un resultado <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> la histeria el hecho<br />
<strong>de</strong> que las escenas infantiles (trátese <strong>de</strong> recuerdos o <strong>de</strong> fantasías) son vistas<br />
alucinatoriamente cuando se consiguen hacerlas conscientes, y sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> explicar al<br />
paciente su sentido es cuando pier<strong>de</strong>n este carácter. Sabido es también que incluso en<br />
personas que no poseen en alto grado la facultad <strong>de</strong> la reminiscencia visual suelen<br />
conservar <strong>los</strong> recuerdos infantiles más tempranos un carácter <strong>de</strong> vivacidad sensorial hasta<br />
<strong>los</strong> años más tardíos.<br />
Si recordamos cuál es el papel que en las i<strong>de</strong>as latentes correspon<strong>de</strong> a <strong>los</strong> sucesos<br />
infantiles o a las fantasías en el<strong>los</strong> basadas; con cuánta frecuencia emergen <strong>de</strong> nuevo<br />
fragmentos <strong>de</strong> <strong>los</strong> mismos en el contenido latente, y cómo <strong>los</strong> mismos <strong>de</strong>seos <strong>de</strong>l sueño<br />
aparecen muchas veces <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> el<strong>los</strong>, no rechazaremos la probabilidad <strong>de</strong> que la<br />
transformación <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as en imágenes visuales sea también en el sueño la consecuencia<br />
<strong>de</strong> la atracción que el recuerdo, representado visualmente, y que tien<strong>de</strong> a resucitar, ejerce<br />
sobre las i<strong>de</strong>as privadas <strong>de</strong> conciencia, que aspiran a hallar una expresión. Según esta<br />
hipótesis, podría también <strong>de</strong>scribirse el sueño como la sustitución <strong>de</strong> la escena infantil,<br />
modificada por su transferencia a lo reciente. <strong>La</strong> escena infantil no pue<strong>de</strong> conseguir su<br />
renovación real y tiene que contentarse con retornar a título <strong>de</strong> sueño. El <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong><br />
la importancia, hasta cierto punto prototípica, <strong>de</strong> las escenas infantiles (o <strong>de</strong> sus<br />
repeticiones fantásticas) para el contenido manifiesto <strong>de</strong>l sueño hace que una <strong>de</strong> las<br />
hipótesis <strong>de</strong> Scherner sobre las fuentes <strong>de</strong> estímu<strong>los</strong> interiores resulte totalmente superflua.<br />
Supone Scherner que aquel<strong>los</strong> <strong>sueños</strong> que presentan una especial vivacidad <strong>de</strong> sus<br />
elementos visuales, o una particular riqueza en estos elementos, tienen por base una<br />
excitación interna <strong>de</strong>l órgano <strong>de</strong> la visión. Por nuestra parte, y sin entrar a discutir esta<br />
hipótesis, admitiremos la existencia <strong>de</strong> tal estado <strong>de</strong> excitación en el sistema perceptivo<br />
psíquico <strong>de</strong>l órgano <strong>de</strong> la visión; pero haremos constar que este estado <strong>de</strong> excitación ha sido<br />
creado por el recuerdo y constituye la renovación <strong>de</strong> la excitación visual, experimentada en<br />
el momento real al que correspon<strong>de</strong>. No poseo ningún ejemplo propio <strong>de</strong> tal influencia <strong>de</strong><br />
un recuerdo infantil. Mis <strong>sueños</strong> son generalmente pobres en elementos sensoriales; pero en<br />
el más bello y animado que he tenido durante estos últimos años me fue fácil referir la<br />
precisión alucinatoria <strong>de</strong>l contenido manifiesto a cualida<strong>de</strong>s sensibles <strong>de</strong> impresiones<br />
recientes. En páginas anteriores hemos citado un sueño, en el que el profundo azul <strong>de</strong>l agua,<br />
el negro <strong>de</strong> humo arrojado por las chimeneas <strong>de</strong> <strong>los</strong> barcos y el rojo oscuro y el sepia <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
edificios me <strong>de</strong>jaron una profunda impresión. Si algún sueño pue<strong>de</strong> ser referido a una<br />
excitación visual, ninguno mejor que éste. Pero ¿qué es lo que la había producido? Una<br />
impresión reciente, que vino a agregar a una serie <strong>de</strong> impresiones anteriores. Los colores<br />
que vi en mi sueño eran, en primer lugar, <strong>los</strong> <strong>de</strong> las piezas <strong>de</strong> una caja <strong>de</strong> construcción, con<br />
321