Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
SIGMUND FREUD<br />
____________________________________________________________________________________<br />
psicológico <strong>de</strong> la vida onírica queda disminuido en Maury por su resistencia a no ver en <strong>los</strong><br />
fenómenos tan acertadamente observados por él sino pruebas <strong>de</strong>l automatisme<br />
psychologique, que, a su juicios, domina la vida onírica. Este automatismo lo consi<strong>de</strong>ra<br />
como la completa antítesis <strong>de</strong> la actividad psíquica. En sus estudios sobre la conciencia dice<br />
Stricker: «El sueño no se compone exclusivamente <strong>de</strong> engaños; cuando en él sentimos<br />
miedo <strong>de</strong> <strong>los</strong> ladrones, éstos son imaginarios, pero el miedo es real.» De este modo se nos<br />
advierte que el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> afectos en el sueño no pue<strong>de</strong> ser juzgado en la misma forma<br />
que el resto <strong>de</strong>l contenido onírico, y se nos plantea <strong>de</strong> nuevo el problema <strong>de</strong> qué es lo que<br />
en <strong>los</strong> procesos psíquicos <strong>de</strong>l sueño pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse como real; esto es, pue<strong>de</strong> aspirar a<br />
ser incluido entre <strong>los</strong> procesos psíquicos <strong>de</strong> la vigilia.<br />
7) Teorías oníricas y función <strong>de</strong>l sueño.<br />
Un conjunto <strong>de</strong> juicios sobre el sueño que intente explicar, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado<br />
punto <strong>de</strong> vista, la mayor suma posible <strong>de</strong> <strong>los</strong> caracteres observados en su investigación y<br />
fije al mismo tiempo su situación con respecto a un más amplio campo <strong>de</strong> fenómenos,<br />
merecerá ser calificado <strong>de</strong> teoría onírica. <strong>La</strong>s distintas teorías que <strong>de</strong> este modo puedan<br />
establecerse se diferenciarán en el carácter que <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>sueños</strong> consi<strong>de</strong>ren como esencial,<br />
enlazando a él las explicaciones y relaciones constitutivas <strong>de</strong> su contenido. No habrá <strong>de</strong> ser<br />
condición indispensable que <strong>de</strong> todas y cada una <strong>de</strong> ellas pueda <strong>de</strong>ducirse una función o<br />
utilidad <strong>de</strong>l fenómeno onírico; pero obe<strong>de</strong>ciendo a nuestra acostumbrada orientación<br />
teleológica, habremos <strong>de</strong> preferir aquellas que entrañen el conocimiento <strong>de</strong> una tal función.<br />
Conocemos ya varias concepciones <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>sueños</strong> merecedoras, en este sentido, <strong>de</strong>l nombre<br />
<strong>de</strong> teorías oníricas. Así, la antigua creencia <strong>de</strong> que <strong>los</strong> <strong>sueños</strong> eran enviados por <strong>los</strong> dioses<br />
para dirigir <strong>los</strong> actos <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres constituía una teoría completa que explicaba todo lo<br />
que en el fenómeno onírico presenta interés. Des<strong>de</strong> que el sueño ha llegado a ser objeto <strong>de</strong><br />
la investigación biológica, ha surgido un número más consi<strong>de</strong>rable que nunca <strong>de</strong> teorías<br />
oníricas; pero entre ellas existen algunas harto incompletas. Renunciando a incluirlas en su<br />
absoluta totalidad, pue<strong>de</strong> intentarse la siguiente clasificación -no extremadamente rigurosa-<br />
<strong>de</strong> las teorías oníricas, conforme a la hipótesis que sobre la magnitud y la naturaleza <strong>de</strong> la<br />
actividad psíquica en el sueño les sirva <strong>de</strong> base.<br />
1º. Aquellas teorías que, como la <strong>de</strong> Delboeuf, hacen perdurar en el sueño la total<br />
actividad psíquica <strong>de</strong> la vigilia. Según ellas, el alma no duerme; su aparato permanece<br />
intacto, pero sometida a las condiciones <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> reposo, distintas <strong>de</strong> las<br />
correspondientes a la vigilia, tiene que producir, aun funcionando normalmente,<br />
rendimientos distintos. Surge aquí la duda <strong>de</strong> si estas teorías consiguen <strong>de</strong>rivar, en su<br />
totalidad <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> reposo, las diferencias que se nos muestran entre<br />
el sueño y la reflexión. Pero, a<strong>de</strong>más, falta en ellas toda posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>ducir la existencia<br />
<strong>de</strong> una función onírica. No nos explican para qué soñamos ni por qué el complicado<br />
53