You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
SIGMUND FREUD<br />
____________________________________________________________________________________<br />
El material ha sido proporcionado por una reminiscencia <strong>de</strong> la mitología. <strong>La</strong> hoz es<br />
el arma con que Zeus castró a su padre, y la guadaña y la imagen <strong>de</strong>l segador <strong>de</strong>scriben a<br />
Cronos, el violento anciano que <strong>de</strong>vora a sus hijos, y <strong>de</strong>l que Zeus toma una venganza tan<br />
poco infantil. El matrimonio <strong>de</strong>l padre constituyó una ocasión para <strong>de</strong>volver <strong>los</strong> reproches y<br />
amenazas que el niño hubo <strong>de</strong> oír en una ocasión en que fue sorprendido jugando con sus<br />
genitales (el tablero, las jugadas prohibidas, el puñal con el que se pue<strong>de</strong> matar). En este<br />
caso se introducen furtivamente en la conciencia, fingiéndose imágenes aparentemente<br />
faltas <strong>de</strong> sentido, recuerdos ha largo tiempo reprimidos, cuyas ramificaciones han<br />
permanecido inconscientes. Así, pues, el valor teórico <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> <strong>los</strong> sucesos consistiría<br />
en sus aportaciones al conocimiento psicológico y en una preparación a la comprensión <strong>de</strong><br />
la psiconeurosis. ¿Quién pue<strong>de</strong> sospechar hasta dón<strong>de</strong> pue<strong>de</strong> elevarse aún y qué<br />
importancia pue<strong>de</strong> adquirir un conocimiento fundamental <strong>de</strong> la estructura y las funciones<br />
<strong>de</strong>l aparato anímico, cuando ya el estado actual <strong>de</strong> nuestro conocimiento permite ejercer<br />
una influencia terapéutica sobre las formas curables <strong>de</strong> psiconeurosis? ¡Cuál pue<strong>de</strong> ser<br />
ahora me oigo preguntar el valor práctico <strong>de</strong> estos estudios para el conocimiento <strong>de</strong>l alma y<br />
el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> las cualida<strong>de</strong>s ocultas <strong>de</strong>l carácter individual? Estos impulsos<br />
inconscientes que el sueño revela, ¿no tienen, quizá, el valor <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res reales en la vida<br />
anímica? ¿Qué importancia ética hemos <strong>de</strong> dar a <strong>los</strong> <strong>de</strong>seos reprimidos, que así como crean<br />
<strong>sueños</strong>, pue<strong>de</strong>n crear algún día otros productos? No me creo autorizado para contestar a<br />
estas preguntas. Mis pensamientos no han perseguido más allá esta faceta <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong>l<br />
sueño. Opino únicamente que aquel emperador romano que hizo ejecutar a uno <strong>de</strong> sus<br />
súbditos por haber éste soñado que le asesinaba, no estaba en lo cierto.<br />
Debía haberse preocupado antes <strong>de</strong> lo que el sueño significaba, pues muy<br />
probablemente no era aquello que su contenido manifiesto revelaba, y aun cuando un sueño<br />
distinto hubiese tenido esta significación criminal, hubiera <strong>de</strong>bido pensar en las palabras <strong>de</strong><br />
Platón, <strong>de</strong> que el hombre virtuoso se contenta con soñar lo que el perverso realiza en la<br />
vida. Por tanto, creo que <strong>de</strong>bemos absolver al sueño. No puedo <strong>de</strong>cir en pocas palabras si<br />
hemos <strong>de</strong> reconocer realidad a <strong>los</strong> <strong>de</strong>seos inconscientes y en qué sentido. Des<strong>de</strong> luego,<br />
habremos <strong>de</strong> negársela a todas las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> transición o <strong>de</strong> mediación. Una vez que hemos<br />
conducido a <strong>los</strong> <strong>de</strong>seos inconscientes a su última y más verda<strong>de</strong>ra expresión, vemos que la<br />
realidad psíquica es una forma especial <strong>de</strong> existencia que no <strong>de</strong>be ser confundida con la<br />
realidad material. Parece entonces injustificado que <strong>los</strong> hombres se resistan a aceptar la<br />
responsabilidad <strong>de</strong> la inmoralidad <strong>de</strong> sus <strong>sueños</strong>. El estudio <strong>de</strong>l funcionamiento <strong>de</strong>l aparato<br />
anímico y el conocimiento <strong>de</strong> la relación entre lo consciente y lo inconsciente hacen<br />
<strong>de</strong>saparecer aquello que nuestros <strong>sueños</strong> presentan contrario a la moral. «Al buscar ahora<br />
en la conciencia las relaciones que el sueño mostraba con el presente (la realidad), no<br />
<strong>de</strong>beremos extrañarnos si lo que creímos un monstruo al verlo con el cristal <strong>de</strong> aumento <strong>de</strong>l<br />
análisis, se nos muestra ser un infusorio» (H. Sachs).<br />
Para la necesidad práctica <strong>de</strong> la estimación <strong>de</strong>l carácter <strong>de</strong>l hombre bastan en la<br />
mayoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos, sus manifestaciones conscientes. Ante todo, hemos <strong>de</strong> colocar en<br />
primer término el hecho <strong>de</strong> que muchos impulsos que han penetrado en la conciencia son<br />
suprimidos por po<strong>de</strong>res reales en la vida anímica antes <strong>de</strong> su llegada al acto. Si alguna vez<br />
no encuentran obstáculo psíquico ninguno en su camino es porque lo inconsciente está<br />
seguro <strong>de</strong> que serán estorbados en otro lugar. De todos modos, siempre es muy instructivo<br />
361