Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS<br />
____________________________________________________________________________________<br />
normales. En apoyo <strong>de</strong> este <strong>de</strong>scubrimiento nos proporciona la antigüedad una leyenda<br />
cuya general impresión sobre el ánimo <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres sólo por una análoga generalidad <strong>de</strong><br />
la hipótesis aquí discutida nos parece comprensible.<br />
Aludimos con esto a la leyenda <strong>de</strong>l rey Edipo y al drama <strong>de</strong> Sófocles en ella basado.<br />
Edipo, hijo <strong>de</strong> <strong>La</strong>yo, rey <strong>de</strong> Tebas, y <strong>de</strong> Yocasta, fue abandonado al nacer sobre el monte<br />
Citerón, pues un oráculo había predicho a su padre que el hijo que Yocasta llevaba en su<br />
seno sería un asesino. Recogido por unos pastores, fue llevado Edipo al rey <strong>de</strong> Corinto, que<br />
lo educó como un príncipe. Deseoso <strong>de</strong> conocer su verda<strong>de</strong>ro origen, consultó un oráculo,<br />
que le aconsejó no volviese nunca a su patria, porque estaba <strong>de</strong>stinado a dar muerte a su<br />
padre y a casarse con su madre. No creyendo tener más patria que Corinto, se alejó <strong>de</strong><br />
aquella ciudad, pero en su camino encontró al rey <strong>La</strong>yo y lo mató en una disputa. Llegado a<br />
las inmediaciones <strong>de</strong> Tebas adivinó el enigma <strong>de</strong> la Esfinge que cerraba el camino hasta la<br />
ciudad, y <strong>los</strong> tebanos, en agra<strong>de</strong>cimiento, le coronaron rey, concediéndole la mano <strong>de</strong><br />
Yocasta. Durante largo tiempo reinó digna y pacíficamente, engendrando con su madre y<br />
esposa dos hijos y dos hijas, hasta que asolada Tebas por la peste, <strong>de</strong>cidieron <strong>los</strong> tebanos<br />
consultar al oráculo en <strong>de</strong>manda <strong>de</strong>l remedio. En este momento comienza la tragedia <strong>de</strong><br />
Sófocles. Los mensajeros traen la respuesta en que el oráculo <strong>de</strong>clara que la peste cesará en<br />
el momento en que sea expulsado <strong>de</strong>l territorio nacional el matador <strong>de</strong> <strong>La</strong>yo. Mas ¿dón<strong>de</strong><br />
hallarlo?<br />
Pero él ¿dón<strong>de</strong> esta él?<br />
¿Dón<strong>de</strong> hallar la oscura huella <strong>de</strong> la antigua culpa?<br />
<strong>La</strong> acción <strong>de</strong> la tragedia se halla constituida exclusivamente por el <strong>de</strong>scubrimiento<br />
paulatino y retardado con supremo arte -proceso comparable al <strong>de</strong> un psicoanálisis- <strong>de</strong> que<br />
Edipo es el asesino <strong>de</strong> <strong>La</strong>yo y al mismo tiempo su hijo y el <strong>de</strong> Yocasta. Horrorizado ante<br />
<strong>los</strong> crímenes que sin saberlo ha cometido, Edipo se arranca <strong>los</strong> ojos y huye <strong>de</strong> su patria. <strong>La</strong><br />
predicción <strong>de</strong>l oráculo se ha cumplido.<br />
Edipo rey es una tragedia en la que el factor principal es el Destino. Su efecto<br />
trágico reposa en la oposición entre la po<strong>de</strong>rosa voluntad <strong>de</strong> <strong>los</strong> dioses y la vana resistencia<br />
<strong>de</strong>l hombre amenazado por la <strong>de</strong>sgracia. <strong>La</strong>s enseñanzas que el espectador, hondamente<br />
conmovido, ha <strong>de</strong> extraer <strong>de</strong> la obra con la resignación ante <strong>los</strong> dictados <strong>de</strong> la divinidad y el<br />
reconocimiento <strong>de</strong> la propia impotencia. Fiados en la impresión que jamás <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> producir<br />
la tragedia griega, han intentado otros poetas <strong>de</strong> la época mo<strong>de</strong>rna lograr un análogo efecto<br />
dramático, entretejiendo igual oposición en una fábula distinta. Pero <strong>los</strong> espectadores han<br />
presenciado indiferentes cómo, a pesar <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> esfuerzos <strong>de</strong> un protagonista inocente,<br />
se cumplían en él una maldición o un oráculo. Todas las tragedias posteriores, basadas en la<br />
fatalidad, han carecido <strong>de</strong> efecto sobre el público. En cambio, el Edipo rey continúa<br />
conmoviendo al hombre mo<strong>de</strong>rno tan profunda e intensamente como a <strong>los</strong> griegos<br />
contemporáneos <strong>de</strong> Sófocles, hecho singular cuya única explicación es quizá la <strong>de</strong> que el<br />
efecto trágico <strong>de</strong> la obra griega no resi<strong>de</strong> en la oposición misma entre el <strong>de</strong>stino y la<br />
voluntad humana, sino en el peculiar carácter <strong>de</strong> la fábula en que tal oposición queda<br />
objetivizada.<br />
160