12.05.2013 Views

La interpretación de los sueños

La interpretación de los sueños

La interpretación de los sueños

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS<br />

____________________________________________________________________________________<br />

excitaciones emanadas <strong>de</strong> fuentes más profundas. El respeto que el sueño mereció a <strong>los</strong><br />

pueb<strong>los</strong> antiguos se hallaba fundado en una exacta estimación psicológica <strong>de</strong> lo<br />

in<strong>de</strong>structible e indomable existente en el alma humana; esto es, <strong>de</strong> lo <strong>de</strong>moníaco, dado en<br />

nuestro inconsciente y reproducido por el sueño. No sin intención digo nuestro<br />

inconsciente, pues aquello que con este nombre <strong>de</strong>signamos no coinci<strong>de</strong> con lo<br />

inconsciente <strong>de</strong> <strong>los</strong> filósofos ni tampoco con lo inconsciente <strong>de</strong> Lipps. Los filósofos lo<br />

consi<strong>de</strong>ran únicamente como la antítesis <strong>de</strong> lo consciente, y la teoría <strong>de</strong> que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

procesos conscientes, hay también procesos inconscientes, es una <strong>de</strong> las que más<br />

empeñadas discusiones han provocado.<br />

Lipps nos muestra un principio <strong>de</strong> mayor alcance, afirmando que todo lo psíquico se<br />

encuentra dado inconscientemente y algo <strong>de</strong> ello también conscientemente. Pero no es para<br />

<strong>de</strong>mostrar este principio por lo que hemos estudiado <strong>los</strong> fenómenos <strong>de</strong>l sueño y <strong>de</strong> la<br />

formación <strong>de</strong> <strong>los</strong> síntomas histéricos. <strong>La</strong> observación <strong>de</strong> la vida diurna normal es suficiente<br />

para protegerlo contra toda duda. Los nuevos conocimientos que nos ha procurado el<br />

análisis <strong>de</strong> <strong>los</strong> productos psicopatológicos y, entre el<strong>los</strong>, el <strong>de</strong>l sueño, consisten en que lo<br />

inconsciente -esto es, lo psíquico- aparece como función <strong>de</strong> dos síntomas separados y surge<br />

ya así en la vida anímica normal. Hay, pues, dos clases <strong>de</strong> inconsciente, diferenciación que<br />

no ha sido realizada aún por <strong>los</strong> psicólogos. Ambas caen <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lo que la psicología<br />

consi<strong>de</strong>ra como lo inconsciente, pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro punto <strong>de</strong> vista, es una <strong>de</strong> ellas, la que<br />

hemos <strong>de</strong>nominado Inc., incapaz <strong>de</strong> conciencia, mientras que la otra, o sea el Prec., ha<br />

recibido <strong>de</strong> nosotros este nombre porque sus excitaciones pue<strong>de</strong>n llegar a la conciencia,<br />

aunque también adaptándose a <strong>de</strong>terminadas reglas y quizá <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> vencer una nueva<br />

censura, pero <strong>de</strong> todos modos sin relación ninguna con el sistema Inc. El hecho <strong>de</strong> que para<br />

llegar a la conciencia tengan que pasar las excitaciones por una sucesión invariable; esto es,<br />

por una serie <strong>de</strong> instancias, hecho que nos fue revelado por las transformaciones que la<br />

censura les impone, nos sirvió para establecer una comparación especial. Describimos las<br />

relaciones <strong>de</strong> ambos sistemas entre sí y con la conciencia, diciendo que el sistema Prec.<br />

aparecía como una pantalla entre el sistema Inc. y la conciencia.<br />

El sistema Prec. no sólo cerraba el acceso a la conciencia, sino que dominaba<br />

también el acceso a la motilidad voluntaria y disponía <strong>de</strong> la emisión <strong>de</strong> una carga <strong>de</strong> energía<br />

psíquica móvil, <strong>de</strong> la que no es familiar una parte a título <strong>de</strong> atención . También <strong>de</strong>bemos<br />

mantenernos alejados <strong>de</strong> la diferenciación <strong>de</strong> conciencia superior y subconciencia, tan<br />

gustada por la mo<strong>de</strong>rna literatura <strong>de</strong> la psiconeurosis, pues parece acentuar la equivalencia<br />

<strong>de</strong> lo psíquico y lo consciente. ¿Qué misión queda, pues, en nuestra representación, a la<br />

conciencia, antes omnipotente y que todo lo encubría? Sencillamente la <strong>de</strong> un órgano<br />

sensorial para la percepción <strong>de</strong> cualida<strong>de</strong>s psíquicas. Según la i<strong>de</strong>a fundamental <strong>de</strong> nuestro<br />

esquema, no po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar la percepción por la conciencia más que como la función<br />

propia <strong>de</strong> un sistema especial, al que <strong>de</strong>signaremos como sistema Cc. Este sistema nos lo<br />

representamos compuesto por caracteres mecánicos, análogamente al sistema <strong>de</strong> percepción<br />

P; esto es, excitable por cualida<strong>de</strong>s e incapaz <strong>de</strong> conservar la huella <strong>de</strong> las modificaciones,<br />

o sea carente <strong>de</strong> memoria. El aparato psíquico, que se halla orientado hacia el mundo<br />

exterior con el órgano sensorial <strong>de</strong> <strong>los</strong> sistemas P, es, a su vez, mundo exterior para el<br />

órgano sensorial <strong>de</strong> <strong>los</strong> sistemas Cc. cuya justificación teleológica reposa en esta<br />

circunstancia. El principio <strong>de</strong> la serie <strong>de</strong> instancias, que parece dominar la estructura <strong>de</strong>l<br />

358

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!