Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS<br />
____________________________________________________________________________________<br />
¿a qué antítesis o a qué diversidad po<strong>de</strong>mos referir este «<strong>de</strong> dón<strong>de</strong>»? A mi juicio, nos es<br />
posible referirlo a la antítesis existente entre la vida diurna consciente y una actividad<br />
psíquica inconsciente durante el día y que sólo a la noche pue<strong>de</strong> hacerse perceptible.<br />
Hallamos entonces tres posibles proce<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo: 1º Pue<strong>de</strong> haber sido provocado<br />
durante el día y no haber hallado satisfacción a causa <strong>de</strong> circunstancias exteriores, y<br />
entonces perdura por la noche un <strong>de</strong>seo reconocido e insatisfecho. 2º Pue<strong>de</strong> haber surgido<br />
durante el día, pero haber sido rechazado, y entonces perdura en nosotros un <strong>de</strong>seo<br />
insatisfecho, pero reprimido; y 3º Pue<strong>de</strong> hallarse exento <strong>de</strong> toda relación con la vida diurna<br />
y pertenecer a aquel<strong>los</strong> <strong>de</strong>seos que sólo por la noche surgen en nosotros, emergiendo <strong>de</strong> lo<br />
reprimido. Volviendo a nuestro esquema <strong>de</strong>l aparato psíquico localizaremos un <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> la<br />
primera clase en el sistema Prec.; <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong> la segunda, supondremos que han sido<br />
obligados a retroce<strong>de</strong>r <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el sistema Prec. al sistema Inc., y que si se han conservado<br />
tienen que haberse conservado en él. Por último, <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>seos pertenecientes a la tercera<br />
clase, creemos que son totalmente incapaces <strong>de</strong> salir <strong>de</strong>l sistema Inc. ¿Habremos <strong>de</strong><br />
suponer que sólo <strong>los</strong> <strong>de</strong>seos emanados <strong>de</strong> estas diversas fuentes tienen el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> provocar<br />
un sueño?<br />
Examinados <strong>los</strong> <strong>sueños</strong> que pue<strong>de</strong>n proporcionarnos datos para contestar a esta<br />
pregunta, observamos en primer lugar la necesidad <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar como una cuarta fuente <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>seos provocados <strong>de</strong> <strong>sueños</strong> <strong>los</strong> impulsos optativos surgidos durante la noche (la sed, la<br />
necesidad sexual, etc.), y nos inclinamos <strong>de</strong>spués a afirmar que la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo no<br />
influye para nada en su capacidad <strong>de</strong> provocar un sueño. Recor<strong>de</strong>mos el sueño <strong>de</strong>l niño que<br />
continúa la travesía interrumpida aquella tar<strong>de</strong> y todos <strong>los</strong> <strong>de</strong>más ejemp<strong>los</strong> <strong>de</strong> este género<br />
que a su tiempo expusimos. Todos estos <strong>sueños</strong> quedan explicados por un <strong>de</strong>seo<br />
insatisfecho, pero no reprimido, <strong>de</strong>l día. Los ejemp<strong>los</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>seos reprimidos que se<br />
exteriorizan en <strong>sueños</strong> son numerosísimos. Me limitaré a exponer el más sencillo que <strong>de</strong><br />
esta clase he podido encontrar. <strong>La</strong> sujeto es una señora un tanto burlona. Durante el día le<br />
han preguntado repetidas veces qué juicio le merecía el novio <strong>de</strong> una amiga suya más joven<br />
que ella. Su verda<strong>de</strong>ra opinión es que se trata <strong>de</strong> un hombre adocenado, y la hubiera<br />
manifestado gustosa; pero en obsequio a su amiga, la sustituye por gran<strong>de</strong>s alabanzas.<br />
Aquella noche sueña que le dirigen la misma pregunta y que respon<strong>de</strong> diciendo: «Cuando<br />
en la tienda saben ya <strong>de</strong> lo que se trata, basta con indicar el número.» Por último, nos ha<br />
<strong>de</strong>mostrado el análisis que en todos <strong>los</strong> <strong>sueños</strong> que han pasado por una <strong>de</strong>formación<br />
proce<strong>de</strong> el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> lo inconsciente y no pudo ser observado durante el día. De este modo<br />
todos <strong>los</strong> <strong>de</strong>seos nos parecen al principio equivalentes y <strong>de</strong> igual po<strong>de</strong>r para la formación <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> <strong>sueños</strong>.<br />
No puedo <strong>de</strong>mostrar aquí que en realidad suce<strong>de</strong>n las cosas <strong>de</strong> otro modo; pero me<br />
inclino mucho a suponer una más severa condicionalidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo onírico. Los <strong>sueños</strong><br />
infantiles no permiten dudar <strong>de</strong> que su estímulo es un <strong>de</strong>seo insatisfecho durante el día;<br />
pero no <strong>de</strong>bemos olvidar que se trata <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> un niño, con toda la energía <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
impulsos optativos infantiles. En cambio, no me parece verosímil que un <strong>de</strong>seo insatisfecho<br />
pueda bastar para provocar un sueño en un sujeto adulto. Opino más bien que el dominio<br />
progresivo <strong>de</strong> nuestra vida instintiva por la actividad intelectual nos lleva a renunciar cada<br />
vez más a la formación o conservación <strong>de</strong> <strong>de</strong>seos tan intensos como <strong>los</strong> que el niño abriga.<br />
Claro es que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esto pue<strong>de</strong> haber diferencias individuales y conservar unas personas<br />
324