12.05.2013 Views

La interpretación de los sueños

La interpretación de los sueños

La interpretación de los sueños

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

SIGMUND FREUD<br />

____________________________________________________________________________________<br />

No siéndome tampoco posible exponer en <strong>de</strong>talle el análisis <strong>de</strong> <strong>los</strong> dos fragmentos<br />

oníricos restantes, me limitaré a consignar dos escenas infantiles a las que el mismo nos<br />

conduce y son, realmente, lo que me ha movido a la comunicación <strong>de</strong> este sueño. Ya<br />

sospechará el lector que lo que me obliga a silenciar <strong>los</strong> resultados <strong>de</strong> la labor analítica es el<br />

carácter sexual <strong>de</strong>l material mediante ella <strong>de</strong>scubierto. Pero no he <strong>de</strong> exigirle que se dé por<br />

satisfecho con esta sola explicación, pues aunque no cabe discutir la necesidad <strong>de</strong> hacer<br />

ante <strong>los</strong> <strong>de</strong>más un secreto <strong>de</strong> cosas que para nosotros mismos no lo son, también es cierto<br />

que en el caso presente no se trata <strong>de</strong> las razones que me obligan a ocultar la solución, sino<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> motivos <strong>de</strong> la censura interior que me oculta a mi mismo el contenido <strong>de</strong>l sueño. Así,<br />

pues, añadiré que el análisis revela <strong>los</strong> tres fragmentos <strong>de</strong> mi sueño como impertinentes<br />

jactancias, <strong>de</strong>rivación o <strong>de</strong>sahogo <strong>de</strong> una manía <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>zas ha largo tiempo reprimida en<br />

mi vida <strong>de</strong>spierta, pero que se atreve a llegar con algunas ramificaciones hasta el contenido<br />

manifiesto <strong>de</strong> mi sueño (me felicito <strong>de</strong> mi habilidad) y explica perfectamente mi estado <strong>de</strong><br />

ánimo, empren<strong>de</strong>dor y provocativo, <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> anterior al mismo. Mi jactancia se extien<strong>de</strong><br />

a todos <strong>los</strong> terrenos. Así, la mención <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Graz se refiere a la locución: ¿Cuánto<br />

cuesta Graz?, que suele usarse cuando se tiene el bolsillo bien repleto.<br />

Aquel<strong>los</strong> <strong>de</strong> mis lectores que conozcan la insuperable <strong>de</strong>scripción que hace Rabelais<br />

<strong>de</strong> la vida y <strong>los</strong> hechos <strong>de</strong> Gargantúa y <strong>de</strong> su hijo Pantagruel <strong>de</strong>scubrirán sin trabajo alguno<br />

la jactancia contenida en el primer fragmento <strong>de</strong> mi sueño. A las dos escenas infantiles que<br />

antes prometí exponer se refiere el material siguiente: Para mi viaje había comprado valijas<br />

nuevas <strong>de</strong> un color castaño tirando a violeta, color que aparece varias veces en mi sueño<br />

(las violetas, <strong>de</strong> un color entre violeta y castaño y hechas <strong>de</strong> una materia rígida: <strong>los</strong> muebles<br />

<strong>de</strong> las habitaciones oficiales). Los niños creen que cuando se ponen algo nuevo llaman la<br />

atención <strong>de</strong> la gente. Mis familias me relataron una vez la siguiente escena <strong>de</strong> mi infancia,<br />

cuyo recuerdo ha quedado sustituido por el <strong>de</strong> su relato. Teniendo yo dos años me oriné una<br />

vez en la cama, y al oírme reprochar la falta traté <strong>de</strong> consolar a mi padre prometiendo<br />

comprarle en N. (la ciudad más próxima) una bonita cama nueva, <strong>de</strong> color rojo. (De aquí,<br />

en el sueño, la interpolación <strong>de</strong> que hemos comprado o tenemos que comprar el orinal en la<br />

ciudad; hay que cumplir lo que se ha prometido.) (Obsérvese, a<strong>de</strong>más, la yuxtaposición <strong>de</strong>l<br />

orinal para hombres [masculino] con las valijas (también 'baúl' en alemán) femeninas). En<br />

esta promesa se halla contenida toda la infantil manía <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>zas.<br />

<strong>La</strong> importancia que para el sueño poseen las cuestiones <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n urinario <strong>de</strong>l niño<br />

nos es ya conocida por otra <strong>de</strong> las interpretaciones oníricas realizadas. (Sueño <strong>de</strong> la pelea <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> muchachos.) Los psicoanálisis <strong>de</strong> sujetos neuróticos nos han mostrado la íntima relación<br />

<strong>de</strong> la incontinencia nocturna con la ambición como rasgo <strong>de</strong> carácter. De otro suceso<br />

infantil -perteneciente ya a mis seis o siete años- conservo un claro recuerdo. Una noche,<br />

antes <strong>de</strong> acostarme, infringí el precepto educativo <strong>de</strong> no realizar necesidad alguna en la<br />

alcoba <strong>de</strong> mis padres y en su presencia y en la reprimenda que mi padre me dirigió con este<br />

motivo afirmó que nunca llegaría yo a ser nada. Estas palabras <strong>de</strong>bieron herir vivamente mi<br />

amor propio pues en mis <strong>sueños</strong> aparecen <strong>de</strong> continuo alusiones a la escena<br />

correspondiente, enlazadas casi siempre con una enumeración <strong>de</strong> mis éxitos y<br />

merecimientos como si quisiera <strong>de</strong>cir: «¿Lo ves cómo he llegado a ser algo?» Este suceso<br />

infantil proporciona materiales para el último cuadro <strong>de</strong> mi sueño, en el que, como<br />

venganza, quedan invertidos <strong>los</strong> papeles. Mi anciano acompañante no es otro que mi padre.<br />

133

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!