You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
SIGMUND FREUD<br />
____________________________________________________________________________________<br />
<strong>de</strong> la memoria <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>spierta, pero construye con el<strong>los</strong> algo en absoluto diferente a las<br />
formaciones <strong>de</strong> la vigilia, y se muestra en el sueño no solamente reproductiva, sino<br />
productiva. Sus peculiarida<strong>de</strong>s prestan a la vida onírica sus especiales caracteres.<br />
Muestra una predilección por lo <strong>de</strong>smesurado exagerado y monstruoso; pero al<br />
mismo tiempo adquiere, por su emancipación <strong>de</strong> las categorías mentales contrarias, una<br />
mayor agilidad y flexibilidad y se revela finalmente sensible a <strong>los</strong> más sutiles estímu<strong>los</strong><br />
psíquicos que <strong>de</strong>terminan nuestro estado <strong>de</strong> ánimo y a <strong>los</strong> efectos agitadores, transformando<br />
instantáneamente la vida interior en imágenes plásticas exteriores. <strong>La</strong> fantasía onírica<br />
carece <strong>de</strong> lenguaje abstracto; tiene que representar plásticamente aquello que quiere<br />
expresar, y dado que <strong>de</strong> este modo no pue<strong>de</strong>n <strong>los</strong> conceptos ejercer una acción <strong>de</strong>bilitante,<br />
crea imágenes <strong>de</strong> intensa y plena plasticidad. Resulta así que su lenguaje, por claro que sea,<br />
<strong>de</strong>viene ampu<strong>los</strong>o, pesado y torpe. <strong>La</strong> impresión <strong>de</strong> que a<strong>de</strong>más adolece <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><br />
especialmente <strong>de</strong> la peculiar repugnancia <strong>de</strong> la fantasía onírica a expresar un objeto por la<br />
imagen correspondiente, y <strong>de</strong> su preferencia a escoger otra imagen distinta, en tanto en<br />
cuanto le es factible expresar por medio <strong>de</strong> la misma aquella parte, estado o situación que<br />
<strong>de</strong>l objeto le interesa exclusivamente representar. Esta es la actividad simbólica <strong>de</strong> la<br />
fantasía. Muy importante también es el hecho <strong>de</strong> que la fantasía onírica no copia <strong>los</strong> objetos<br />
en su absoluta totalidad, sino tan sólo su contorno, aun éste con la mayor libertad.<br />
Sus creaciones plásticas muestran <strong>de</strong> este modo algo <strong>de</strong> inspiración genial. Pero,<br />
a<strong>de</strong>más, la fantasía onírica no se limita a esta mera reproducción <strong>de</strong>l objeto, sino que se ve<br />
interiormente obligada a enlazar con él, más o menos estrechamente, el yo onírico y crear<br />
en esta forma una acción. Así, el sueño provocado por un estímulo visual nos hace ver,<br />
tiradas por la calle, relucientes monedas <strong>de</strong> oro que vamos recogiendo alegremente. El<br />
material al que la fantasía onírica aplica su actividad artística es, sobre todo, según<br />
Scherner, el <strong>de</strong> <strong>los</strong> estímu<strong>los</strong> orgánicos, tan oscuros durante el día. Resulta, pues, que la<br />
teoría, en exceso fantástica, <strong>de</strong> Scherner, y la quizá <strong>de</strong>masiado tímida <strong>de</strong> Wundt y otros<br />
fisiólogos -totalmente opuestas, en general-, vienen a coincidir por completo en lo referente<br />
a las fuentes y <strong>los</strong> estímu<strong>los</strong> <strong>de</strong>l sueño. Pero según la teoría fisiológica, la reacción anímica<br />
a <strong>los</strong> estímu<strong>los</strong> somáticos internos se limita a la evocación <strong>de</strong> representaciones a el<strong>los</strong><br />
a<strong>de</strong>cuadas, las cuales llaman luego a otras en su auxilio por medio <strong>de</strong> la asociación,<br />
pareciendo quedar terminada con esta fase la serie <strong>de</strong> <strong>los</strong> procesos psíquicos <strong>de</strong>l sueño, y,<br />
en cambio según Scherner, <strong>los</strong> estímu<strong>los</strong> somáticos no proporcionan al alma sino un<br />
material que la misma pue<strong>de</strong> poner al servicio <strong>de</strong> sus propósitos fantásticos; la formación<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>sueños</strong> no empieza para Scherner sino precisamente en el punto en que se agota a <strong>los</strong><br />
ojos <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más.<br />
No pue<strong>de</strong>, <strong>de</strong> todas maneras, consi<strong>de</strong>rarse congruente lo que la fantasía onírica<br />
realiza con <strong>los</strong> estímu<strong>los</strong> somáticos. Se permite en el<strong>los</strong> un juego burlón representándose,<br />
por medio <strong>de</strong> un símbolo plástico cualquiera, la fuente orgánica <strong>de</strong> la que proce<strong>de</strong>n en cada<br />
caso <strong>los</strong> estímu<strong>los</strong>. Scherner llega incluso a opinar, sin que en ello le sigan Volkelt y otros,<br />
que la fantasía onírica posee una <strong>de</strong>terminada representación favorita para la totalidad <strong>de</strong><br />
nuestro organismo: la casa. Mas, para dicha <strong>de</strong> sus representaciones, no parece permanecer<br />
constante y obligadamente ligada a esta única imagen. Por el contrario, pue<strong>de</strong> emplear<br />
series enteras <strong>de</strong> casas para <strong>de</strong>signar un solo órgano. Así, largas calles para el estímulo<br />
59