You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
SIGMUND FREUD<br />
____________________________________________________________________________________<br />
la cuestión. Con relación a este tema se me ocurre ahora que en la mañana <strong>de</strong>l día siguiente<br />
a este sueño (cuya <strong>interpretación</strong> no tuve tiempo <strong>de</strong> empren<strong>de</strong>r hasta las últimas horas <strong>de</strong> la<br />
tar<strong>de</strong>) ocupó durante algún tiempo mi pensamiento la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la cocaína <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una<br />
especie <strong>de</strong> fantasía diurna que mi imaginación se entretuvo en construir. Pensé, en efecto,<br />
que si alguna vez tenía la <strong>de</strong>sgracia <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer una glaucoma iría a Berlín y me haría<br />
operar, en casa <strong>de</strong> un amigo mío, por un médico conocido <strong>de</strong> él, pero al que no revelaría mi<br />
personalidad. No sabiendo quién era yo, me hablaría <strong>de</strong> la facilidad con que, merced a la<br />
introducción <strong>de</strong> la cocaína, podía ya llevarse a cabo tales operaciones. Por mi parte, me<br />
guardaría muy bien <strong>de</strong> revelar que había tenido participación en dicho <strong>de</strong>scubrimiento. A<br />
esta fantasía se enlazaron pensamientos sobre lo embarazoso que es para un médico<br />
solicitar para sí propio el auxilio profesional <strong>de</strong> otros colegas. No dándome a conocer al<br />
oculista berlinés, podría pagarle, como otro enfermo cualquiera, sus servicios. Después <strong>de</strong><br />
surgir en mi memoria el recuerdo <strong>de</strong> esta ensoñación diurna, advierto que <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la<br />
misma se escon<strong>de</strong> el recuerdo <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado suceso. Poco tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> Koller pa<strong>de</strong>ció mi padre un glaucoma, siendo operado por el doctor<br />
Königstein, oculista y amigo mío. El mismo doctor Koller se encargó <strong>de</strong> efectuar la<br />
anestesia por medio <strong>de</strong> la cocaína, y al terminar la operación nos hizo observar que para<br />
ella nos habíamos reunido las tres personas que habíamos participado en la introducción <strong>de</strong><br />
dicho alcaloi<strong>de</strong> como anestésico.<br />
Mis pensamientos van ahora, continuando su curso, hasta la última vez en que hube<br />
<strong>de</strong> recordar toda esta historia <strong>de</strong> la cocaína. Fue esto hace pocos días, cuando leí un escrito<br />
<strong>de</strong> felicitación en el que <strong>los</strong> alumnos y ex alumnos <strong>de</strong>l laboratorio testimoniaban su<br />
agra<strong>de</strong>cimiento al claustro <strong>de</strong> profesores <strong>de</strong>l mismo. Entre <strong>los</strong> títu<strong>los</strong> <strong>de</strong> gloria <strong>de</strong> la<br />
institución, se citaba el <strong>de</strong>scubrimiento en ella realizado por K. Koller <strong>de</strong> la propiedad<br />
anestésica <strong>de</strong> la cocaína. Advierto ahora, <strong>de</strong> repente, que mi sueño se halla enlazado a un<br />
suceso <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> anterior. Dialogando precisamente con el doctor Königstein sobre una<br />
cuestión que me apasiona siempre que me ocupo <strong>de</strong> ella, le había ido acompañando hasta su<br />
casa. En el portal tropezamos con el profesor Gärtner (jardinero) y su joven esposa, no<br />
pudiendo yo por menos <strong>de</strong> felicitar<strong>los</strong> por su floreciente aspecto. El profesor Gärtner es uno<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> autores <strong>de</strong>l escrito a que antes me referí, y <strong>de</strong>bió, sin duda recordármelo. También la<br />
señora <strong>de</strong> L., cuyo <strong>de</strong>sencanto en el día <strong>de</strong> su cumpleaños hube antes <strong>de</strong> relatar, fue citada,<br />
aunque con distinto motivo, en la conversación que sostuvimos el doctor Königstein y yo.<br />
Intentaré interpretar también las restantes <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong>l contenido onírico. <strong>La</strong><br />
monografía contiene un espécimen disecado <strong>de</strong> la planta, como si <strong>de</strong> un herbario se tratara.<br />
A la i<strong>de</strong>a herbario enlaza un recuerdo <strong>de</strong> mis tiempos escolares. El director <strong>de</strong>l<br />
establecimiento <strong>de</strong> enseñanza en que yo estudiaba reunió una vez a <strong>los</strong> alumnos <strong>de</strong> las<br />
clases superiores, y <strong>los</strong> encargó <strong>de</strong> revisar y limpiar el herbario <strong>de</strong> la casa, en el que se<br />
habían encontrado pequeñas larvas <strong>de</strong> polilla (Buecherwurm, literalmente, gusano <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
libros). Desconfiando, sin duda, en la eficacia <strong>de</strong> mi ayuda, no se me entregaron sino muy<br />
pocas hojas, en las que recuerdo había algunos ejemplares <strong>de</strong> plantas crucíferas. Mis<br />
conocimientos <strong>de</strong> botánica no han sido nunca cosa mayor. Al examinarme <strong>de</strong> esta disciplina<br />
me fue presentada también una crucífera, sin que lograse reconocerla, y hubiera sido<br />
reprobado a no salvarme mis conocimientos teóricos. Des<strong>de</strong> las crucíferas pasa mi<br />
pensamiento a las compuestas. En realidad, la alcachofa es una flor <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong> las<br />
107