Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
SIGMUND FREUD<br />
____________________________________________________________________________________<br />
individuo profano en música producen al recorrer al azar el teclado <strong>de</strong> un piano». Conforme<br />
a este punto <strong>de</strong> vista, no aparecería el sueño como un fenómeno anímico originado por<br />
motivos psíquicos, sino como el resultado <strong>de</strong> un estímulo fisiológico que se manifiesta en<br />
una sintomatología psíquica por no ser capaz <strong>de</strong> otra distinta exteriorización <strong>de</strong>l aparato<br />
sobre el que el estimulo actúa. En una análoga hipótesis se halla basada, por ejemplo, la<br />
explicación que Meynert intentó dar <strong>de</strong> las representaciones obsesivas por medio <strong>de</strong> la<br />
famosa comparación <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong>l reloj, en la que resaltan algunas cifras impresas en<br />
mayor relieve.<br />
Por predilecta que haya llegado a ser esta teoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> estímu<strong>los</strong> oníricos somáticos<br />
y por atractiva que parezca, es, sin embargo, fácil <strong>de</strong>scubrir su punto débil. Todo estímulo<br />
onírico somático que durante el reposo incita al aparato anímico a su <strong>interpretación</strong> por<br />
medio <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> ilusiones, pue<strong>de</strong> motivar un sinnúmero <strong>de</strong> tales tentativas <strong>de</strong><br />
<strong>interpretación</strong> y, por tanto, alcanzar su representación en el contenido onírico por infinitos<br />
elementos diferentes. Pero la teoría <strong>de</strong> Strümpell y Wundt no nos indica motivo alguno que<br />
regule la relación entre el estimulo externo y la representación onírica elegida para su<br />
<strong>interpretación</strong>, <strong>de</strong>jando así inexplicada la «singular selección» que <strong>los</strong> estímu<strong>los</strong> «llevan a<br />
cabo, con gran frecuencia, en su actividad reproductiva» (Lipps: Hechos fundamentales <strong>de</strong><br />
la vida onírica, pág. 170). Contra la hipótesis fundamental <strong>de</strong> toda la teoría <strong>de</strong> la ilusión, o<br />
sea, la <strong>de</strong> que durante el reposo no se halla el alma en situación <strong>de</strong> reconocer la verda<strong>de</strong>ra<br />
naturaleza <strong>de</strong>l estimulo sensorial objetivo, se han elevado también diversas objeciones. Así,<br />
Burdach, el viejo fisiólogo sostiene la afirmación contraria <strong>de</strong> que también durante el<br />
estado <strong>de</strong> reposo es el alma capaz <strong>de</strong> interpretar acertadamente las impresiones sensoriales<br />
que hasta ella llegan y reaccionar conforme a tal <strong>interpretación</strong> exacta. En <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong><br />
su aserto, aduce que <strong>de</strong>terminadas impresiones sensoriales, importantes para el durmiente,<br />
quedan excluidas <strong>de</strong> la general indiferencia <strong>de</strong>l mismo (la nodriza que <strong>de</strong>spierta al más leve<br />
rumor <strong>de</strong>l niño), y que nuestro nombre, pronunciado en voz baja, interrumpe nuestro<br />
reposo, mientras que otras impresiones auditivas más intensas, pero indiferentes, no<br />
obtienen igual resultado, lo cual supone que el alma dormida sabe también diferenciar las<br />
impresiones (cap. 2, apart. e). De estos hechos <strong>de</strong>duce Burdach que durante el reposo no<br />
existe una incapacidad para interpretar <strong>los</strong> estímu<strong>los</strong> sensoriales, sino una falta <strong>de</strong> interés<br />
con respecto a el<strong>los</strong>.<br />
Los mismos argumentos alegados por Burdach en 1830 retornan luego sin<br />
modificación alguna en la impugnación <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> estímu<strong>los</strong> somáticos escrita por<br />
Lipps en 1883. Según este punto <strong>de</strong> vista, se nos muestra el alma semejante a aquel<br />
durmiente que a la pregunta: «¿Duermes?», contesta: «No», pero interpelado a seguidas con<br />
la petición: «Entonces préstame diez duros», se escuda con la evasiva: «Estoy dormido.»<br />
<strong>La</strong> insuficiencia <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> estímu<strong>los</strong> oníricos somáticos pue<strong>de</strong> todavía <strong>de</strong>mostrarse<br />
por otro camino diferente. Pue<strong>de</strong>, en efecto, observarse que <strong>los</strong> estímu<strong>los</strong> externos no<br />
provocan obligadamente <strong>sueños</strong>, aunque dado el caso <strong>de</strong> que soñemos aparezcan<br />
representados en el contenido onírico. Ante un estímulo epidérmico o <strong>de</strong> presión<br />
sobrevenido durante el reposo, disponemos <strong>de</strong> diversas reacciones. En primer lugar,<br />
po<strong>de</strong>mos hacer caso omiso <strong>de</strong> él y ver luego, al <strong>de</strong>spertar, que hemos dormido con una<br />
pierna fuera <strong>de</strong> las sábanas o un brazo en mala postura, sin que nada nos lo haya advertido<br />
durante la noche. <strong>La</strong> Patología nos muestra numerosísimos casos en <strong>los</strong> que diversos<br />
137