12.05.2013 Views

Charlotte Brontë Jane Eyre I - Rincon-Spanish

Charlotte Brontë Jane Eyre I - Rincon-Spanish

Charlotte Brontë Jane Eyre I - Rincon-Spanish

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

-Pastelillos.<br />

-Iré escogiendo las uvas, si quiere. -No. No me hace falta que me ayuden. -<br />

Vamos, déjeme. No voy a estar sin hacer nada. Consintió al fin y me puso un paño de<br />

cocina sobre el vestido para que no me lo ensuciase, según dijo.<br />

-Ya veo -comentó mientras yo trabajaba- que no está acostumbrada a faenas de<br />

éstas. Acaso haya sido usted modista.<br />

-No. Pero eso no importa. Dígame, ¿cómo se llama esta casa?<br />

-Unos la llaman Marsh End y otros Moor House. -¿Y el señor que vive aquí se<br />

llama Mr. Rivers? -No vive aquí; está de temporada. Es párroco de Morton.<br />

-¿Esa aldea a pocas millas de distancia? -Sí.<br />

Me acordé de la respuesta que el ama de llaves de la rectoral de aquel pueblo<br />

me diera, y dije:<br />

-Entonces, ¿era ésta la casa de su padre?<br />

-Sí: aquí vivió el anciano Rivers, y su abuelo y su tatarabuelo...<br />

-¿Así que ese señor se llama John Rivers? -Sí.<br />

-¿Y sus hermanas Diana y Mary Rivers? -Sí.<br />

-¿Y su padre ha muerto?<br />

-De apoplejía. Hace tres semanas. -¿No tienen madre?<br />

-Murió hace mucho.<br />

-¿Lleva usted tiempo con la familia? -Treinta años. He criado a los tres muchachos.<br />

-Eso prueba que es usted una servidora leal y honrada, lo que me complace saber, aunque<br />

haya tenido la descortesía de llamarme pordiosera.<br />

Me miró con asombro.<br />

-Ya veo -dijo- que me equivocaba en mi juicio, pero hay tantos bribones por los<br />

contornos, que... En fin, perdone.<br />

-Y a pesar -continué, con aumentada severidad de que usted quería echarme fuera<br />

una noche en que no se hubiera debido negar refugio ni a un perro.<br />

-¿Qué iba a hacer? No era por mí, sino por las pobres niñas. Si no me preocupo de<br />

ellas, ¿quién va a preocuparse?<br />

Guardé profundo silencio durante algunos minutos. -No debe juzgarme mal -dijo<br />

Hannah.<br />

-La juzgo mal -repuse-, no tanto porque aquella noche me negase cobijo, sino por el<br />

reproche que me ha dirigido de que no tengo casa ni parneses. Si es usted cristiana, no debe<br />

considerar la pobreza como un crimen.<br />

-Ya sé que no debo -repuso-. El señorito John me lo dice a menudo. Ahora, además,<br />

ya la considero a usted de otro modo. Hice mal.<br />

-Bien: todo olvidado. Deme la mano.<br />

<strong>Brontë</strong>, <strong>Charlotte</strong>: <strong>Jane</strong> <strong>Eyre</strong><br />

217

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!