Charlotte Brontë Jane Eyre I - Rincon-Spanish
Charlotte Brontë Jane Eyre I - Rincon-Spanish
Charlotte Brontë Jane Eyre I - Rincon-Spanish
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
-¿Es ése todo el motivo de disgusto que tiene usted con él? -preguntó Mr.<br />
Rochester.<br />
-Nos mataba de hambre cuando estaba a su cargo la organización de las comidas,<br />
antes de que se nombrase un patronato. Una vez a la semana nos fatigaba con larguísimas<br />
lecturas y todas las noches nos hacía leer libros sobre la muerte repentina y el Juicio<br />
Final, que nos hacían acostarnos despavoridas...<br />
-¿Qué edad tenía usted cuando ingresó en Lowood? -Diez años.<br />
-Entonces, ahora cuenta dieciocho, ¿verdad? Asentí.<br />
-La aritmética es útil a veces; sin ella, yo no habría podido ahora adivinar su edad.<br />
Es cosa difícil de precisar en ciertos casos... Y ¿qué aprendió usted en Lowood? ¿Sabe<br />
usted tocar?<br />
-Un poco.<br />
-Ya; ésa es la respuesta de rigor. Vaya usted a la biblioteca... bien: quiero decir<br />
que haga el favor de ir a la biblioteca. Dispense mi modo de hablar. Estoy acostumbrado<br />
a decir que se haga esto o lo otro y a ser obedecido, y no voy a violentar mis costumbres<br />
por usted. Vaya, pues, a la biblioteca, alúmbrese con una vela y toque una pieza al piano.<br />
Obedecí sus indicaciones.<br />
-¡Basta! -gritó al cabo de algunos minutos-. Toca usted un poco, ya lo veo... Como<br />
otras muchas chicas de los colegios, y hasta mejor que alguna, pero no bien.<br />
Cerré el piano y volví. Mr. Rochester continuó: -Adèle me ha enseñado esta<br />
mañana unos dibujos de usted, según ella dice. Pero supongo que estarán hechos con la<br />
ayuda de algún profesor.<br />
-No -me apresuré a decir.<br />
-Veo que tiene usted cierto orgullo. Bueno: tráigame su álbum de dibujos y<br />
enséñemelos, pero sólo en el caso de que sean auténticamente suyos. A mí no logrará<br />
usted engañarme. Soy perito en la materia.<br />
-Entonces no diré nada, para que usted juzgue por sí mismo. Fui a buscar el<br />
álbum y lo llevé.<br />
Adèle y Mrs. Fairfax se aproximaron para ver mis dibujos y pinturas.<br />
-Esperen -dijo Rochester-. Cuando yo concluya, lo cogen ustedes. Entretanto, no<br />
se echen encima. Examinó cuidadosamente mis trabajos, apartó tres y separó los demás.<br />
-Lléveselos a otra mesa, Mrs. Fairfax—dijo-, y véanlos usted y Adèle. Y usted -<br />
agregó dirigiéndose a mí-, siéntese y conteste a mis preguntas. Ya veo que estos<br />
trabajos son de una misma mano. Esa mano, ¿es la suya?<br />
-Sí.<br />
-¿Cuándo los hizo? Deben de haberle costado mucho tiempo.<br />
-Los dibujé en mis dos últimas vacaciones de Lowood. ¡Cómo no tenía nada que<br />
hacer!<br />
<strong>Brontë</strong>, <strong>Charlotte</strong>: <strong>Jane</strong> <strong>Eyre</strong><br />
81