12.05.2013 Views

Charlotte Brontë Jane Eyre I - Rincon-Spanish

Charlotte Brontë Jane Eyre I - Rincon-Spanish

Charlotte Brontë Jane Eyre I - Rincon-Spanish

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

-Quiero decir si esperaba a los enanos del bosque. Se me figura que, como<br />

castigo a haber roto uno de sus círculos mágicos, puso usted en el camino aquel<br />

condenado hielo.<br />

Moví la cabeza.<br />

-Los enanos del bosque -dije hablando con tanta seriedad aparente como él-<br />

abandonaron Inglaterra hace más de cien años. Y ni siquiera en el camino de Hay ni<br />

en los campos próximos he podido encontrar rastros de ninguno. Nunca volverán a<br />

danzar en las noches de verano ni bajo la fría luna de invierno...<br />

Mrs. Fairfax, arqueando las cejas, mostró el asombro que le producía tan<br />

extravagante conversación. -Bueno -repuso Mr. Rochester-. Supongo que al menos<br />

tendrá usted tíos o tías.<br />

-Nunca los he visto. -¿Ni en su casa? -No tengo casa.<br />

-¿Y sus hermanos? -No tengo hermanos. -¿Quién la recomendó aquí?<br />

-Me anuncié y Mrs. Fairfax contestó a mi anuncio. -Sí -dijo la buena señora-, y<br />

doy gracias al cielo por el acierto que tuve. Miss <strong>Eyre</strong> ha sido una gran compañera para<br />

mí y una bondadosa y útil profesora para Adèle. -No haga el artículo -replicó Mr.<br />

Rochester-. Los elogios no son mi fuerte. Yo sé juzgar por mí mismo. Y lo primero que<br />

esta señorita me ha hecho es motivar una caída de mi caballo.<br />

-¡Oh, señor! -dijo Mrs. Fairfax. -Esta dislocación se la debo a ella. La viuda<br />

pareció turbada.<br />

-¿No ha vivido usted nunca en una ciudad, señorita? -No, señor.<br />

-¿Ha tratado mucha gente?<br />

-Con nadie más que con las condiscípulas y profesores de Lowood y ahora con los<br />

habitantes de Thornfield. -¿Ha leído usted mucho?<br />

-Los libros que he encontrado a mi alcance, que no han sido demasiados.<br />

-Veo que ha vivido usted como una monja, no cabe duda... Creo que el director de<br />

ese colegio es un tal Brocklehurst, un clérigo, ¿no?<br />

-Sí, señor.<br />

-Y supongo que ustedes sentirían hacia su director la estimación de las religiosas<br />

de un convento hacia su capellán, ¿no?<br />

-No.<br />

-¿Cómo que no? ¡Una novicia que no estima a su sacerdote! Eso es casi una<br />

impiedad...<br />

-Yo no estimo a Mr. Brocklehurst, ni soy la única que tiene tal opinión. Es un<br />

hombre duro, mezquino, que hacía que nos cortasen los cabellos y nos escatimaba el hilo<br />

y las agujas.<br />

-¡Qué modo tan equivocado de entender la economía! -intervino Mrs. Fairfax.<br />

<strong>Brontë</strong>, <strong>Charlotte</strong>: <strong>Jane</strong> <strong>Eyre</strong><br />

80

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!