12.05.2013 Views

Charlotte Brontë Jane Eyre I - Rincon-Spanish

Charlotte Brontë Jane Eyre I - Rincon-Spanish

Charlotte Brontë Jane Eyre I - Rincon-Spanish

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Soy huérfana, hija de un sacerdote. Mis padres murieron antes de que los conociera. Fui<br />

educada en una institución de beneficencia. El nombre del establecimiento donde he pasado<br />

seis años como discípula y dos como profesora, es Orfanato de Lowood, el cual tenía por<br />

tesorero al reverendo padre Robert Brocklehurst... -He oído hablar de él y conozco<br />

Lowood.<br />

-Hace un año abandoné el colegio, empleándome como institutriz en una casa<br />

particular. El puesto era bueno y me sentía dichosa en él. Cuatro días antes de llegar aquí<br />

tuve que dejar el empleo. No puedo ni debo decir por qué. Sería inútil, arriesgado e<br />

increíble. No me fui por culpa mía: tanta culpa tengo yo de lo sucedido como puedan tener<br />

ustedes. La catástrofe que me ha hecho salir de aquella casa es de un género<br />

extraordinario. Hube de partir con premura y en secreto, dejando allí casi todo cuanto<br />

tenía, excepto un paquete que, en mi prisa, olvidé en la diligencia de que me apeé en<br />

Whitcross. Llegué a este país falta de todo. Dos noches seguidas dormí al aire libre y<br />

sólo dos veces en este tiempo pude comer algo. Estaba a punto de morir de hambre y de<br />

fatiga cuando usted, Mr. Rivers, me ofreció un refugio bajo su techo. Sé cuanto sus<br />

hermanas han hecho por mí desde entonces -porque, a pesar de mi sopor, oía y veía- y<br />

he apreciado en cuanto valen su inmensa y espontánea compasión y la caridad cristiana<br />

de usted.<br />

-No la hagas hablar más. John -dijo Diana-. Está excitada aún. Siéntese aquí,<br />

Miss Elliott.<br />

Me sobresalté al escuchar aquel falso nombre, que casi había olvidado ya. John<br />

Rivers, a cuya penetración no escapaba nada, observó:<br />

-¿No ha dicho que se llama <strong>Jane</strong> Elliott?<br />

-Lo dije, y por ese nombre pienso hacerme llamar por ahora, pero no es el mío<br />

verdadero y, cuando lo oigo, me suena muy raro.<br />

antes.<br />

-¿Por qué no nos dice su nombre real?<br />

-Porque temo que se produzcan complicaciones que deseo impedir.<br />

-Seguramente acierta -dijo Diana-. Déjala un poco tranquila, hermano.<br />

Pero John Rivers comenzó a hablar al poco rato, presionándome tanto como<br />

-Creo que desea usted librarse de nuestra hospitalidad, dejar de depender de la<br />

compasión de mis hermanas y de mi caridad cristiana (he notado la distinción y no me<br />

ofendo por ello) y vivir con independencia, cuanto antes, ¿no?<br />

-Sí, sí lo deseo. Le ruego que me busque trabajo, aunque sea el más humilde en<br />

la más humilde cabaña. Pero hasta entonces, le ruego me permita estar aquí y no me<br />

condene a los horrores de no tener donde refugiarme.<br />

-Se quedará -aseguró Diana, acariciando con su blanca mano mi cabeza.<br />

-Se quedará -repitió Mary, con el sosegado tono que parecía serle tan peculiar.<br />

-Mis hermanas -dijo Rivers- tienen interés por usted, como lo tendrían por un<br />

pajarillo medio helado que encontraran en su ventana un día de invierno. Yo preferiría,<br />

desde luego, buscarle el medio de que se valiera por sí misma, pero mi esfera de acción<br />

<strong>Brontë</strong>, <strong>Charlotte</strong>: <strong>Jane</strong> <strong>Eyre</strong><br />

221

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!