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CAPÍTULO 21
Anaphalis (perla eterna): hojas plateadas que crecen
rápidamente con enormes racimos de pequeñas flores blancas
con forma de estrella. Se puede secar.
MÁS TARDE AQUEL DÍA , después de que Nate se marchara y las dos se pasearan por el
jardín para observar su trabajo, Claire sacó el tema de la clínica de Bill.
—Me preguntaba —dijo lentamente mientras se sentaban a la mesa del patio—, si te
gustaría tenerlo como un espacio para ti.
Georgia la miró fijamente.
—Tu habitación es pequeña —continuó Claire—. Tienes muchísimas cosas, seguramente
estarías mejor con un poco más de espacio.
—Pero... ¿en el piso de abajo? —dijo Georgia despacio—. ¿La clínica y la sala de espera?
Tiene una entrada separada. Sería como tener mi propio piso.
—No estaba pensando exactamente en eso —reconoció Claire—. Creía que tal vez podrías
utilizar la clínica como estudio. Podrías dejar tu habitación como está en el piso de arriba o
trasladarte abajo, a tu gusto. Podríamos transformar la sala de espera en una habitación, no
sería problema. Estarías un poco más apartada de mí, eso es todo.
—Me encanta la idea de tener mi propio espacio —respondió Georgia—. De verdad. Y
también creo que estaría bien convertir la sala de espera en una habitación, pero... —echó una
ojeada a Claire desde su flequillo recién cortado, que todavía le caía sobre los ojos—, pero no
estoy segura sobre lo de dormir allí abajo. Tienes razón. Estaría un poco aislada. —De
repente se le iluminaron los ojos—. ¡Ya sé, mamá! Podríamos convertirlo en una habitación de
invitados con dos camas y si Robs o alguien viene a dormir, podríamos estar allí. Y mientras,
podría seguir durmiendo en mi propia habitación.
—Vale —convino Claire—, si eso es lo que quieres.
—Por supuesto que es lo que quiero. —Georgia le sonrió—. Apuesto a que es un poco de
mal gusto pensar que tu propia madre es guay, pero... bueno, lo eres.
Claire sonrió.
—Me alegro de que lo pienses.
—Uno de los chicos del colegio me estuvo contando cosas de su familia. —Georgia se
ruborizó un poco al decirlo—. Su nombre es Steve. Sus padres se han ido de excursión o algo
así este año. Le mandaron al campamento para librarse de él. Parecían horribles. Le hablé de
d. Dijo que parecías increíble.
—Georgey, pequeña...—Claire se detuvo—. Georgia, gracias —prosiguió—. Hago lo que
puedo. No siempre es maravilloso, pero es lo mejor de que soy capaz.
—Lo sé. —Georgia le sonrió—. Y sé que dentro de una semana estaremos peleándonos
por cualquier cosa, pero esta noche eres increíble.
Claire se echó a reír.
—Bien. —Miró al jardín—. Tengo algo más que decirte.