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Claire dejó de preguntarse por qué demonios su hija la había llamado a aquella hora para<br />
hacerle precisamente aquella pregunta. Esperó un momento antes de contestar.<br />
—Simplemente lo supe —dijo al fin—. No es muy útil, ¿verdad, Georgia?<br />
—¿Ves? La gente dice eso, pero no entiendo cómo «simplemente» lo sabes —protestó la<br />
chica—. Tiene que haber algo más concreto.<br />
—Ojalá lo hubiera —respondió Claire—. Tal vez en el caso de otras personas sí lo haya.<br />
Puede que sólo sea que tu padre y yo éramos... bueno...<br />
—Ya lo sé. Almas gemelas.<br />
—Lo siento —prosiguió Claire—. Sé que es la típica respuesta inútil para ti. Eso fue lo que<br />
nos pasó a nosotros, pero en realidad no sucede a menudo. Precisamente hoy he estado<br />
hablando con otras mujeres y ninguna de ellas estaba demasiado entusiasmada con su vida<br />
amorosa. Pero, cariño, aun así, conocerás a alguien y lo sabrás. A la gente le pasa.<br />
—He conocido a alguien.<br />
Claire contuvo el aliento. En su cabeza se formó una imagen instantánea de Georgia y ese<br />
chico, fuera quien fuese, juntos. En la cama. En teoría no podía pasar. Pero tal vez sí.<br />
«¿Cómo demonios tengo que reaccionar si me cuenta que está teniendo relaciones sexuales a<br />
su edad, a los catorce? No puede ser. Ella no haría algo así. ¿O sí?»<br />
—Pensaba que era alguien especial —continuó Georgia—. Pero no ha sido así.<br />
Claire exhaló lentamente.<br />
—¿Por qué no lo ha sido? —preguntó.<br />
—No es el tipo de persona que yo creía —contestó Georgia.<br />
—Georgey, peq... Georgia... él no... no ha intentado nada, ¿verdad?<br />
—¡Mamá! —De repente la voz de su hija había subido al volumen normal y estaba cargada<br />
de enfado.<br />
—Bueno, cariño, ¿cómo quieres que yo lo sepa? —preguntó Claire—. Me llamas a casa<br />
muy tarde, me preguntas estas cosas...<br />
Georgia dejó escapar súbitamente una risilla nerviosa.<br />
—Supongo que es un poco raro —aceptó—. Lo siento. Sólo quería hablar contigo de esto.<br />
—Me hace muy feliz que me hayas llamado —le aseguró Claire—, así que sigue, cuéntame<br />
todos los detalles.<br />
Su nombre era Jamesie, dijo Georgia, y lo había conocido el primer día. Era absolutamente<br />
guapísimo, añadió. Estaban de pie, el uno al lado del otro, en el comedor del colegio y<br />
empezaron a hablar. Más tarde, ella volvió a hablar con él y le gustó muchísimo. Él le preguntó<br />
si estaría en el próximo céili. Ella le dijo que sí, y él le contestó que estaba deseando volver a<br />
verla allí.<br />
—¿Y todo eso hablando en irlandés? —preguntó Claire curiosa.<br />
—Más o menos —respondió Georgia. Siguió contándole a Claire que todo el mundo asistió<br />
a l céili y que hubo un montón de danzas tradicionales, que fueron sorprendentemente<br />
divertidas. Pero cuando fue a buscar a Jamesie, él estaba hablando con algunos de sus<br />
amigos y la ignoró. Al tratar de captar su atención, él se dio la vuelta deliberadamente. Más<br />
tarde, lo vio conversando muy juntos con otra chica, Zoë King, que le puso el brazo en la<br />
cintura a Jamesie cuando vio que Georgia se acercaba a ellos. Jamesie también rodeó a Zoë y