31.05.2013 Views

1365539256995

1365539256995

1365539256995

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

que preocuparse: en lugar de eso se preocupaba por todo lo demás.<br />

Claire también se despertó temprano. Abrió los ojos a las seis completamente despejada,<br />

así que se levantó y fue al piso de abajo. Era demasiado pronto para que el sol diera en el<br />

patio de la casa, pero la temperatura era agradablemente cálida, incluso a la sombra. Se<br />

sentó en el borde de la mesa, con los pies apoyados en el banco de madera, y pensó sobre la<br />

comida con su padre y su nueva novia.<br />

«Mi padre y su novia. Dios —pensó—, ¿cómo demonios me voy a hacer a la idea? ¿Cómo<br />

se supone que debo comportarme con ella? No quiero que me caiga bien, pero eso es porque<br />

no quiero aceptar lo que ha pasado. Sin embargo, no sería justo con papá ser desagradable<br />

con ella. ¿Y si es agradable? ¿Y si pienso que es perfecta para él? Pero ¿cómo podría<br />

pensar algo así? Después de todo, soy la idiota que creía que mi madre era perfecta para él.»<br />

Dejó escapar un enorme suspiro y Phydough, que se había instalado debajo del banco,<br />

levantó la vista hacia ella.<br />

—La gente debería limitarse a los perros —le dijo mientras estiraba las piernas para<br />

hacerle cosquillas con los pies descalzos—. Dan muchos menos problemas.<br />

Miró fijamente el jardín y frunció el cejo cuando sus ojos se detuvieron en unas malas<br />

hierbas que de repente habían entrado en su campo visual. Le había dicho a su padre que iba<br />

a contratar a alguien para que le hiciera un presupuesto de arreglo del jardín. Lo había dicho<br />

porque lo tenía en mente desde hacía siglos, y porque así parecía estar muy ocupada, de<br />

modo que Con no fuera a pensar que ella podía dejarlo todo y salir corriendo para ir a conocer<br />

a la tal Lacey. Aunque en realidad no había planeado hacer nada todavía. Sin embargo, ahora,<br />

al observarlo, se dio cuenta de que necesitaba que se le metiera mano lo antes posible. La<br />

combinación de las fuertes lluvias de principios de mes y el tórrido sol de la última semana<br />

habían hecho que creciera aún más rampante y fuera de control. Las preciosas tritonias rojas<br />

estaban altas pero anémicas, los parterres de guisantes de olor estaban secos por la falta de<br />

cuidados. En el apogeo del verano, cuando el jardín debería ser un homenaje a Bill, estaba<br />

descuidado y olvidado.<br />

Pero ¿a quién contratar? Sabía que, tiempo atrás, Eavan y Glenn habían recurrido a una<br />

empresa de paisajismo grande y (según ellos) prestigiosa para que diseñara su jardín, pero no<br />

habían quedado contentos al cien por cien con el trabajo. Pseudo jardineros, los llamaba Eavan<br />

resoplando, y le contó que estaban más interesados en facturar por cosas raras que en poner<br />

plantas que crecieran bien.<br />

Claire se levantó de la mesa, salió fuera y caminó descalza por el césped sin cortar. Se dio<br />

cuenta de que la hierba estaba infestada de tréboles, y que, bajo los manzanos y perales,<br />

había crecido el musgo a placer. Aunque ahora estaba seco. Lo empujó con el talón y de él<br />

emergió una nube de polvo. Evitó una avispa que pasó a su lado, y después otra. Frunció<br />

ligeramente el cejo. Todas iban en la misma dirección, hacia la casa. Y prestando más<br />

atención vio que todas desaparecían debajo del canalón. «Mierda —pensó—. Un nido de<br />

avispas. Hacía unos años habían tenido uno y al final hubo que contratar a un profesional<br />

después de que los intentos caseros de Bill casi acabaran con su vida a causa de las<br />

picaduras. Cuando el experto llamó al timbre, vestido con el traje protector para diversión de<br />

Georgia, les explicó que un nido podía llegar a albergar hasta cincuenta mil ejemplares. Pensar<br />

en esa cantidad de avispas en el tejado dejó a Bill horrorizado y a Georgia maravillada. No

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!