26.05.2020 Views

el siglo sovietico

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

puntos que se abordaron en la sesión del Comité Central de enero de 1933.

Muchos participantes dijeron entonces cosas que prácticamente repitieron en

1937, con la esperanza de demostrar su sagacidad y su atención. No sería

descabellado pensar que, en 1933, Stalin estaba dispuesto a declarar la guerra

a la sociedad, e incluso al Partido, con el apoyo de sus acólitos y de los

aparatos represivos. Pero es posible que hubiera razones que le

desaconsejaran hacerlo (ya hemos indicado algunas), y optó por un

«interludio», a pesar del rencor que le provocaban los métodos de «termitas»

de sus enemigos, especialmente los «respetables campesinos» de quienes

había hablado a Sholojov.

LA PREPARACIÓN DE LOS VALIENTES CHEKISTAS

En la preparación del inicio del terror, había que tomar determinadas medidas

además de la limpieza administrativa general, como comprobar las funciones

de los miembros del Partido y dar validez a sus carnets. Ante todo, era

necesario preparar a la policía secreta, a los dirigentes y al personal, para la

escabrosa tarea que se les avecinaba. Para ello se recurrió a incentivos

ideológicos y morales, así como a otros de índole material. Mientras la

propaganda ensalzaba el valor del cuerpo, el nuevo ministro de Asuntos

Internos, Yezhov, subía el salario de todos los funcionarios del NKVD. Un

responsable de dicho órgano a escala republicana cobraba 1.200 rublos

mensuales, la misma cantidad que otros altos cargos, cifra que contrastaba

con el salario medio de un obrero, que era de 250 rublos. Sin embargo, los

jerarcas del NKVD pasaron a recibir hasta 3.500 rublos mensuales. Si en el

pasado se les habían proporcionado dachas colectivas y estancias en

sanatorios, donde coincidían con otros activistas del Partido, ahora se veían

recompensados con dachas individuales e importantes prebendas [3] .

El infame documento del NKVD 00447 de julio de 1937, aprobado por el

Politburó el 31 de julio, contenía la orden de actuar y un plan de acción.

Distinguía dos categorías de víctimas y estipulaba el castigo que se debía

aplicar a cada una de ellas: había que fusilar a 75.000 personas y enviar a

225.000 a los campos. Existen diferentes borradores de esta orden, y las cifras

varían un tanto, pero los documentos de que disponemos demuestran que, en

este caso, como mínimo se cumplió la «norma» llevando la cifra a más del

doble. La operación contaba con un presupuesto de 85 millones de rublos,

pero las atenciones que recibía el NKVD aumentaron cuando, en un discurso,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!