26.05.2020 Views

el siglo sovietico

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

disidentes, optó por limitar el daño político que éstos podían provocar, y por

no destruir a las personas, a diferencia de lo que habría hecho un estalinista o

cualquier otro derzhavnik. Andropov era un analista, no un ejecutor. Mientras

que los partidarios de la línea dura querían aislar a Solzhenitsin enviándolo a

Siberia, Andropov prefirió desterrarlo al extranjero. Desconozco las

preferencias de los primeros en el caso de Sajarov, pero la solución de

Andropov, el exilio en Gorki, no era una amenaza ni para la salud del físico,

ni le impedía seguir adelante con su trabajo intelectual.

Se ha dicho a menudo que Andropov no era sino un policía del antiguo

régimen, un conservador, un partidario de la represión y, por lo tanto, un líder

más del KGB. Pero esta afirmación no se corresponde con la realidad. Es

evidente que era un paraguas del sistema y que su misión era encarcelar a los

opositores políticos. ¿Acaso se podía esperar otra cosa de él, dado que estaba

en el punto de mira de los halcones del Politburó y de su propia agencia?

Andropov cumplía con su cometido fiel y cuidadosamente. Le preocupaba la

seguridad del país y creía que no había que dar cancha a los enemigos, aliados

por lo general del mundo occidental. Que su cargo y su seguridad dependieran

de los caprichos de Brezhnev es otro rasgo más de esta trampa en que se había

visto atrapado.

Con todo, su mente analítica y el animal político que llevaba dentro lo

convirtieron en un jefe del KGB cuando menos peculiar. Su antecesor,

Semichastni, solía llevar dos listas: en una la de los enemigos, y en la otra la

de las amenazas, y los nombres que figuraban en la primera eran considerados

culpables en cuanto se les acusaba. Había que yugularlos, punto final.

Andropov se preguntaba: ¿Cuál es la naturaleza de la amenaza? ¿A qué

causas responde? ¿Cómo podemos protegernos teniendo en cuenta que los

problemas de gravedad, si quedan sin resolver, acaban siendo heridas

abiertas? Quería encontrar una solución política y dar con las reformas

necesarias a estas cuestiones. Dada su reputación de defensor de la línea dura

del sistema, podía permitirse neutralizar a algunos influyentes partidarios de

ella, o incluso ganárselos para su causa y dividirlos de este modo. Así

sucedió, por ejemplo, con las buenas relaciones que mantenía con el

ultraconservador Ustinov.

Su talante analítico, en contraposición a un enfoque represivo, se aprecia

claramente en dos informes sobre la situación en los círculos estudiantiles que

presentó al Politburó, el 5 de noviembre de 1968 y el 12 de diciembre de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!