26.05.2020 Views

el siglo sovietico

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

enfrentarse a esos problemas, y buscando, en primer lugar, una respuesta a

esta pregunta: ¿para qué estaba preparada Rusia?

La incapacidad del parlamento previo de tomar decisiones era algo

crónico, un presagio de lo que pasaría en la Asamblea Constituyente tras la

sesión inaugural del 19 de enero de 1918, bajo la presidencia de V. Chernov, a

quien incluso su partido, los socialistas revolucionarios, desacreditaron y

marginaron. Las fuerzas que habían apoyado al gobierno provisional, en junio

de 1918, no eran más capaces de conseguir un nuevo equipo de liderazgo de

lo que lo habían sido en septiembre de 1917. Para entonces, su potencial

político estaba totalmente agotado, y habían perdido también el apoyo entre

los militares, especialmente tras los desastrosos resultados de la ofensiva de

julio de 1917 ordenada por Kerenski. Cuando, en enero siguiente, se reunió la

Asamblea Constituyente elegida en octubre, ya eran un órgano agotado. La

Asamblea, que era algo completamente nuevo en Rusia, fue incapaz de dar un

giro histórico al carecer del apoyo de las tropas y de las masas populares.

Tampoco contaba con el apoyo de los soviets (ni siquiera de los soviets

militares), y aquellos que la habían elegido en octubre ya se habían olvidado

de ella en enero: así de rápido cambió el escenario en esta etapa histórica. Los

bolcheviques no eran los únicos que querían acabar con esta Asamblea

Constituyente. Si los blancos hubieran sido una fuerza unificada en esos

momentos, hubieran hecho lo mismo; y los cadetes —supuestamente el

partido demócrata-burgués por excelencia— tampoco tenían ninguna

necesidad de ella: sólo contaban con 17 de los 800 escaños, y la izquierda

dividida que dominaba la Asamblea no les interesaba [7] .

En enero de 1918, el comité central de los cadetes adoptó una resolución

que afirmaba que «no es necesario ni aconsejable» pedir la restauración de la

Asamblea Constituyente disuelta, dado que era incapaz de encargarse de los

asuntos que se le asignaban y, por tanto, de devolver el orden a Rusia [8] . Ésta

era la lógica de aquellos que anhelaban «mano dura». Los cadetes buscaron

una figura de autoridad entre los militares más derechistas, porque ya no

creían en una solución democrática en el momento en que Rusia tenía que

seguir luchando con sus aliados y cuando, en cualquier caso, no estaba

preparada para el cambio. Por tanto, su respuesta a las necesidades de ese

momento de un país en desintegración fue iniciar la búsqueda de un general

prometedor.

Tal y como hemos comentado, la base para este análisis son las ideas de

Miliukov sobre la debilidad estructural de Rusia: su carácter de amalgama

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!