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CAPÍTULO I. 113
recio la división francesa el 20 muy temprano.
Arrojada la vanguardia de las alturas de Paiau-
Sacosta por los proyectiles de nuestra artillería del
baluarte de la Merced, que tenia á su frente, y del
fuerte de Capuchinos que se alzaba á su flanco derecho,
descendió por la izquierda á la llanura, estableciéndose
la división toda en las aldeas de Salt y
de Santa Eugenia.
El general Duhesme se habia propuesto, sin em- Ataque de ta
bargo, atacar la plaza por la puerta del Carmen que plaza
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da paso al camino de Barcelona, y fué necesario ganar
de nuevo las alturas de Palau-Sacosta, donde
debia establecerse una fuerte batería con que preparar
y sostener el ataque proyectado. Plantada la
batería y roto el fuego cerca de las cinco de la tarde,
formáronse dos columnas; una con la misión de
distraer a los sitiados por la parte del llano en que
campaban los franceses, y otra encargada de apoderarse
de la mencionada puerta del Carmen.
Antes de que pudiera causar daño grave en la
ciudad, la batería francesa de Palau-Sacosta habia
sido desmontada por las nuestras de la Merced y
Capuchinos que no cesaban de vomitar proyectiles.
La columna de la derecha no desistió por eso de su
empeño y, atravesando el rio Onya que acompañaba
á la carretera en un espacio considerable, intentó
romper y asaltar la puerta que junto á su cauce da
paso á la ciudad.
La guarnición de Gerona consistía tan sólo en
algunos centenares de paisanos armados entre los
que militaba la nobleza de la población, de 300
á 350 soldados del regimiento de Uitonia y unos
TOMO II. 8