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contestaciones respecto á autoridad en circunstancias
tan solemnes, prefirió el mando del ala avanzada
sobre la izquierda del enemigo, en la que gozaría
de una libertad imposible en la línea de batalla.
Esta que casi pudiera llamarse pluralidad de
mandos, era uno de los grandes inconvenientes que
ofrecía la falta de unidad en el Gobierno; falta inevitable
en una sublevación popular y simultanea de
todas las provincias. Afortunadamente, en Córdoba
el patriotismo de todos suplió á la disciplina, muy
difícil de mantenerse cuando varios tenían que obedecer
á quien no podia comparárseles ni en servicios
ni en posición militar y social.
Disposiciones El general Dupont salió del Carpió á las once de
de Dupont j a n o c n e j ei g ? c o l l \ 0 q Ue? a p imto de amanecer del 7
que 6
pudo presentarse frente á frente de los españoles que
habian campado en sus posiciones. Iban de vanguardia
los dos batallones de la guardia de París, precedidos
de una nube de tiradores, de algunos cazadores
á caballo y de una compañía de marinos de la
Guardia, mandada por el capitán Baste, narrador,
quizás el más desapasionado, de los sucesos de aquel
dia. Seguían inmediatamente los dos batallones de
la 3. 1
legión de reserva que, con los anteriores, com­
ponían la brigada Pannetier, á cuyo frente se puso
el general Barbou, jefe de ia división. En segunda
línea apareció la brigada Chabert llevando delante
la artillería del ejército; y el general Fressia con las
dos brigadas de caballería, sostenidas por la suiza de
Rouyer y el resto de los marinos, fué destacado sobre
la izquierda para contener á los de Valdecañas
que amenazaban aquel flanco.