m - DSpace CEU

por llevar á sus lectores imparciales el convencimiento
que ellos parecen abrigar de que existió verdadera
libertad en aquella asamblea. Del código
en que se empezaba por sancionar un acto de iniquidad
y de fuerza, cual era la exaltación de José Bonaparte
al trono de España, ¿que importaban á los
mal llamados legisladores de Bayona la excelencia ó
el error en una serie de preceptos que, anulada
aquella, habian de ser nulos también y quedar sin
práctica? Tampoco el haberlos discutido, y con calor,
como dicen aquellos comentaristas tan interesados
en aumentar el número de los conversos, es razón
para considerar como tales á los diputados españoles;
porque una adhesión muda al proyecto hubiera valido
tanto como una oposición radical y sistemática.
Esto sin contar con que en la condición humana
existe un espíritu de polémica que es característico y
como un signo de vida y de inteligencia, espíritu
que lo mismo se revela en el juicio de una obra fructuosa
que en la que pueda considerarse más fútil é
infecunda. Si en Bayona habia quien creyese en la
consolidación del sistema napoleónico en España y
solicitaba destinos de la nueva corte, los habia también
que esperaban tiempo y ocasión en que poder
eludir la vigilancia y la severidad de sus tiranos. Ya
lo hemos dicho otra vez; sólo en las masas populares
§
e encuentra el sentimiento libre de los lazos con
^ue la inteligencia, la previsión y el interés atan,
por decirlo así, á las individualidades, obligándolas
á someterse ó á usar de subterfugios y ardides para
desligarse.
Antes de dar por terminada su misión, creyó la