m - DSpace CEU

jetos de administración y víveres. Las órdenes del
cuartel general, por un lado, y la proximidad del
ejército valenciano, por otro, impelían á los franceses
á poner cuanto antes el Ebro entre ellos y los
españoles que, con el entusiasmo de la victoria, no
dejarían de perseguirlos activamente para sacar de
ella el mayor fruto posible.
El dia 14 empezaron su retirada y pernoctaron
én Alagon mientras el barón de Varsage con unos
3.000 hombres aparecía en la venta de la Muela con
ánimo de establecerse en las comunicaciones de los
franceses. La fuerza de Varsage constituía, puede
decirse, la vanguardia del ejército valenciano que
á las órdenes de Saint-Marcq acudía desde Cuenca
á Zaragoza. En Daroca se habia unido á Saint-
Marcq el conde del Montijo y juntos aparecían detrás
de Varsage sobre el flanco izquierdo de Lefebvre.
La sorpresa, la alegría y el deseo natural en los
vencedores de disfrutar siquiera por momentos de la
satisfacción de un triunfo tan grandioso, salvaron á
Lefebvre de un desastre. Para cuando Palafox hizo
salir á su hermano el de Lazan por la izquierda del
Ebro y á los valencianos en seguimiento del ejército
francés, éste habia tomado ya una delantera considerable;
y excepto en Mallen, donde tuvo que sostener
un ligero combate de retaguardia, no fué turbada
su marcha hasta Tudela.
El marqués de Lazan se dirigió á Sos con el objeto
de atacar el destacamento francés que desde allí
vigilaba las Cinco-villas, y coger de flanco la posición
en que suponía iba á establecerse el enemigo.
Pero todo esto retardó la operación principal, y Le-