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«últimamente sus fortificaciones antiguas se hallaban
en el mismo estado de antes.»
El segundo sitio de Gerona, que ni la mención
más ligera merece á Mr. Thiers, ofreció, sin embargo,
los caracteres más sobresalientes de un ataque en
regla; ejército numeroso, tren respetable y procedimientos
metódicos.
Duhesme estableció ei 20 de Julio su cuartel general
en Santa Eugenia como en el primer sitio, é
hizo ocupar con las tropas de su inmediato mando
los pueblos de Palau, Salt y el mismo de Santa Eugenia
en la derecha del Ter, y los de Sarria, Puente
Mayor y Campdurá en la izquierda con las fuerzas
que gobernaba el general Reille. La estación y la
confianza que abrigaba de un éxito completo le hicieron
no ocuparse del establecimiento de una comunicación
sólida entre su cuerpo de ejército y la división
de su teniente, para lo que le ofrecia medio
seguro el tren de puentes que habia sacado de Barcelona
(1).
No ya el de la llegada al frente de Gerona, sino
varios, hasta el número de veintidós, fueron los dias
que necesitó Duhesme para emprender el ataque.
El 21 hizo depositar en punto en que pudieran hallarlo
las descubiertas de la plaza, un pliego en que
conminaba al Gobernador con quemarla y pasar á
(