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Visos, impotentes ante el Guadalquivir y, más impotentes
aún, ante la artillería y la fusilería de Dupont.
A pesar de todo esto, que no podia escaparse á
la penetración de los generales que asistían al consejo
en Porcuna, tal era la confianza que inspiraba
el buen continente de las tropas y tal el abatimiento
en que se suponía á los franceses, manteniéndose,
contra su costumbre, á la defensiva y esperando refuerzos
que los correos interceptados hacían suponer
de absoluta necesidad para resistir el ataque de
nuestros compatriotas, que generales, jefes y soldados,
todos, se entregaron á la realización de un plan
que, traslucido por el ejército, inspiró en sus filas las
esperanzas más halagüeñas y causó el mayor entusiasmo.
En consecuencia de los acuerdos tomados, el Se pone en
cuartel general pasó á Arjona y el dia 13 se dirigió ejwucion.
un reconocimiento sobre Arjonilla, esperando un
ataque de parte de los franceses, según habia noticias
de que lo tenían meditado. Dupont continuaba,
sin embargo, en Andújar, y el 14 siguió Castaños á
Arjonilla con la 3. a
división y la de reserva, mientras
la l. 1
, precedida desde la noche anterior de su vanguardia
al mando del brigadier Venegas, se corría
por la derecha hacia Menjivar, y la 2. a
tomaba posición
en la Higuereta para apoyar á aquella en su
marcha y observar al cuerpo francés acantonado en
Villanueva.
A las cinco de la mañana del mismo dia 14 apa- Los españoles
recio Venegas junto á Menjivar, y con una partida CenenMen"
de caballería, que marchaba á la cabeza, cargó á la v a r
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