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la izquierda, se apoderaría del convento y de la
puerta del Carmen.
Así como á la columna de la derecha serviría de
reserva el regimiento núm. 44, y aun la ayudarían
en su ataque dos batallones de los 15.° y 16.° cubriendo
su flanco derecho y asaltando la huerta de
Santa Engracia, la de la izquierda iba apoyada por
el primer regimiento de las Legiones y el batallón
del 47.° de línea.
Todas estas columnas iban sostenidas por una
artillería numerosa que maniobraría en las plazas y
apoyaría la ocupación de las casas. El resto de la infantería
debia mantenerse en las paralelas para sostener
en caso necesario á las columnas de asalto y
evitar las salidas del enemigo. La caballería se mantuvo
en Torrero, excepto las muchas patrullas que
se esparcieron en derredor de Zaragoza y 300 lanceros
polacos que pasaron el Ebro por frente de la desembocadura
del Gallego para cerrar á. los sitiados
los caminos de Cataluña. El tercer regimiento del
Vístula tenia, por fin, el encargo de observar desde
las eminencias opuestas al castillo cuanto pasara y
marchar allí donde fuese necesaria su presencia (1).
Dada la señal entre doce y una, cuando Verdier Santa Etígnobservó
el silencio de la artillería española, las tres cia
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columnas partieron de la paralela á los puntos que
se las habia designado. La columna de la derecha
vadeó el Huerva; y. ganando el escarpe de la orilla
opuesta, apareció el coronel Robert con la vanguar-
(1) La composición de las columnas y las instrucciones que llevaban,
se han trasladado de !a obra de Belmas, conforme en un todo
con el parte oücial del general Verdier.