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La tercera era la mayor, la que recibió el nombre
de batería de brecha, y en ella se montaron seis
piezas de á 16 y cuatro obuses de á 8 pulgadas. Iba
á construirse frente á Santa Engracia para abrir paso
á las columnas de asalto por la tapia de la huerta y
por la fábrica misma del monasterio.
La cuarta recibió su emplazamiento enfrente del
puente de Santa Engracia y muy cerca de él. Harían
fuego en ella dos piezas de á 12, cuatro de á 8 y dos
obúses contra la puerta de Santa Engracia y la batería
con que la habian cubierto los zaragozanos, y
contra la torre del Pino, á cuyo frente precisamente
iba á levantarse.
Todas estas cuatro baterías, tangentes á una
gran paralela en que desembocaban los ramales que
hemos dicho se habian estado abriendo en zig-zag
los dias anteriores, tenían, como por foso, el Huerva,
en cuyo cauce podrían reformarse las columnas de
ataque al dirigirse á la ciudad. La distancia de estas
baterías al recinto era de uno 200 metros por término
medio, su situación, como ya dijimos, dominante
por serlo el terreno en que iban á construirse;
y, estando resguardadas por el rio, tenían comunicaciones
fáciles por los dos caminos que de Torrero
conducen á los puentes de San José y de Santa Engracia.
Muy lejos de Zaragoza habia elegido Napoleón
aquel emplazamiento para las baterías de brecha,
y en esa elección se revelaba su inmenso genio
como en cuanto era objeto de sus lucubraciones
militares.
Ya expusimos que la línea de ataque se extendería
de San José á los Capuchinos; y, efectivamente,